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Se dice que no se puede engañar masivamente a la gente, que la gente no es manipulable, que la gente que fue a la manifestación de la “marea rosa” no fue engañada, asistió convencida. Esta era quizás la última gran apuesta de Xóchitl Gálvez, antes del tercer debate, y su padrino, de un grupo que luce cada vez más mafioso que un grupo político, tanto que uno de los intelectuales de esa comunidad cultural, habló de los “capos intelectuales”, ahora que manifestaron su apoyo a Xóchitl, defensora de la democracia, la verdad y la libertad.

En contra de esta tesis del engaño masivo, el padre de aquella frase, Joseph Goebbels, nazi “Ministro para la Ilustración Pública y Propaganda” del Tercer Reich de Hitler: una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. Las mentiras siguen siendo la principal estrategia de Xóchitl Gálvez, pero qué desilusión y paradoja porque esa frase ha resultado una mentira más para Xóchitl y su equipo de campaña. Sin embargo, es comprensible porque la mentira es la ilusión de aquellos que se aferran a ella en una causa perdida, como Xóchitl Gálvez. Por eso, nuevamente, Xóchitl, en el tercer debate, presenta más mentiras, ahora para y justificar las mentiras que ya dijo, creyendo que eso será suficiente para hacerlas verdad.

Sin embargo, qué tristeza para Xóchitl y su equipo porque las encuestas de intención del voto después del debate y la “marcha rosa” muestran: la encuesta de Polls.mx sigue colocando a Claudia Sheinbaum con 55 % de las preferencias electorales, a Xóchitl con 32% y a Maynes con 11%. Pero, Xóchitl insiste en repetir mentiras que una vez reveladas la vuelven a colocar en su lugar. Ahora, como ya lo hizo antes presentó una mentira más, diciendo a voz en cuello y feliz en una reunión del Consejo Nacional Agropecuario, que una encuesta de Banamex de preferencias electorales la había colocado por encima de Claudia Sheinbaum. En pocas horas, se reveló que era una mentira más, que los datos que presentó eran de Massive Lier, perdón, Caller. Otras más de sus mentiras serían desmentidas hasta por el propio diario Reforma que está de su lado.

Por supuesto, visiblemente cansada, pero contenta, así llegó al tercer debate. Feliz porque las cerca de 95 mil personas de la marcha rosa, engañados e ilusionados, creen como ella que su burbuja de seguidores, harán verdad sus mentiras y Xóchitl ganará las elecciones presidenciales el próximo 2 de junio. Ciegos, pero engañados e ilusionados viven sus mentiras. Las encuestas postdebate muestran que es sólo una ilusión.

Hay quien pone en duda que la gente pueda ser engañada masivamente. Pero el fascismo, Goebbels y Hitler, demostraron que sí es posible engañar a mucha gente. De ese hito histórico triste en la humanidad surgió la Teoría Crítica en Alemania. Los creadores y precursores de esta escuela de pensamiento no podían entender cómo el pueblo alemán pudo ser engañado con mentiras por el fascismo de Hitler para hacerse parte del holocausto y asesinar a millones de judíos. La Teoría crítica nació precisamente para tratar de entender cómo fueron engañados los alemanes para emprender el genocidio del pueblo judío. Habermas, uno de los precursores de la Teoría Critica emprendió su único trabajo de investigación empírica: Historia y Crítica de la Opinión Pública.

¿El pueblo puede ser engañado? por supuesto que sí, aquí en Morelos tenemos ejemplos palpables. La candidatura de Cuauhtémoc Blanco al gobierno del Estado y su triunfo fue ante una sociedad morelense engañada, aún después de haber sido denunciado por corrupción desde que fue candidato a la alcaldía de Cuernavaca bajo acusaciones de haber tenido un convenio y haber recibido siete millones de pesos. Esta acusación, vigente durante su candidatura al gobierno del estado no era algo anecdótico. El Consejo General del INE, con Lorenzo Córdoba como Consejero Presidente, hizo algo que nunca hace, destituyó a la Consejera Presidenta del IMPEPAC por haber retrasado la investigación sobre la acusación en contra de Cuauhtémoc Blanco para continuar como candidato a gobernador de Morelos y triunfar engañando a los ciudadanos morelenses que votaron por él. Pero no sólo terminó ahí porque también engañó a López Obrador, que en contra de la rechifla de la ciudadanía en la reapertura del Palacio de Cortés hace pocas semanas, afirmó engañado que fue un buen gobernador; como premio lo hizo candidato a una diputación plurinominal, para darle fuero y proteger su impunidad.

Pero aquí estamos a ocho días del 2 de junio para que vayamos a votar, ciegos pero ilusionados, frente a esas mentiras repetidas una y otra vez, a pesar de lo cual los asistentes a la marcha rosa marcharon: ¿engañados? ¿ilusionados? enceguecidos quizás de furia y frustración, como aquel grupo de “250 intelectuales” ¿engañados e ilusionados? o simplemente convencidos, pero equivocados, que invitan a votar por Xóchitl Gálvez. Ante lo cual, “Xóchitl promete gobierno sin odio y sin mentira”. (El Economista, 20 de mayo, 2024) Perdón, pero no puedo creer tantas mentiras.

Entretanto, en la última encuesta de Rodrigo de las Heras en Morelos: publicada el 21 de mayo, Margarita González Saravia cuenta con el 55% de las preferencias electorales para la gubernatura de Morelos, Lucía Meza de la alianza PRI/PAN/PRD/RSP tiene el 33 % y Jessica Ortega de MC el 12%. (INFOBAE, 22 mayo, 3:46 pm). Esto para luchar contra las encuestas mentirosas en Morelos.