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“Siqueiros está aquí, y en su mirada

retiene lo que ha visto y lo que ha sido.

Su llama, su verdad, no está apagada

y ni el mismo dolor la ha consumido.

Esa mano que avanza, que está alzada

no es la deshecha mano del vencido

es la que traza firme sobre el muro

la imagen nuestra que verá el futuro.”

José Emilio Pacheco.

Hace cincuenta años David Alfaro Siqueiros murió (7 enero 1974) en su Tallera de Cuernavaca, el cáncer lo venció al salir de su última cárcel 1964/ 69 por su participación en el movimiento ferrocarrilero y los levantamientos de médicos y de maestros.

Siqueiros fue perseguido en vida y aún después de muerto, cuando se intentó, entre otras lindezas, limar su posición comunista, e intentar fragmentarlo: uno el pintor, otro el comunista, bisturí burgués, que entre otros encabezó Octavio Paz al celebrarse los 100 años de su nacimiento 1896/ 1996. Hubo en esos años algunas escaramuzas en torno a la apropiación de la obra y vida del muralista.

Siqueiros dejó su obra al pueblo de México, dándole la responsabilidad de preservar y enriquecer su vida y obra a un grupo de intelectuales, entre ellos, el único que cumplió cabalmente el encargo, que no significaba cobrar ni un quinto, fue el maestro Alberto Híjar quien con responsabilidad organizó a un grupo de alumnos para cumplir tan grande encargo. Nació así el Taller de Arte e Ideología TAI teniendo como sede la casa de la muralista ubicada en Polanco.

En 1988 y como parte de esta labor se fundó la Escuela de Cultura Popular Revolucionaria “Mártires del 68” con el objetivo de formar cuadros político-culturales dentro de la línea, siempre mal entendida, de no hay más ruta que la nuestra. En su inauguración asistieron Efrén y Eva Capiz con comuneros de la UCEZ, la canto autora Judith Reyes, miembros de CLETA y del Frente Popular Francisco Villa Independiente. La Escuela se convirtió en referente de luchas populares, lo cual molestó a un Caballero de Colón vecino enojado por la cantidad de indios, campesinos, albañiles etc., que concurrían a la Escuela. Con mala leche no permitió se cambiará el nombre de la calle Tres Picos (sin ninguna significación) por la del muralista que vivió en ese barrio elegante.

Un día de julio de 1989, estudiantes y maestros no pudimos entrar a dar clases pues el INBA había tomado las instalaciones, y sin previo aviso, a quienes trabajábamos allí desde 14 años antes (1974), disque por remodelaciones, en realidad nos corrían del lugar. Muchas fueron las protestas, cartas a medios periodísticos, plantones sin obtener que se respetara nuestro trabajo siqueriano.

Se llegó el día de la reinauguración de la Sala de Arte Público Siqueiros. Jaime Labastida, el maestro Víctor Sandoval, Pilar Saldivar, nueva directora de la Sala, encabezaron la celebración de la privatización del espacio. Grande fue el susto que se llevaron cuando a media fiesta y mientras se aplaudían los unos a los otros listos a brindar y tomar bocadillos, hicieron su aparición los comuneros de la UCEZ, Eva y Efrén, Judith Reyes, el Llanero Solitito, miembros de CLETA, estudiantes y profesores de la “Escuela Mártires” gritando “¡Lo que es nuestro no se pide, se toma se reivindica!”, palabras de Siqueiros. Se denunció la privatización y consecuente traición al testamento de David Alfaro. A partir de allí, y debido a la cantidad de prensa que se encontraba en el evento, se sucedieron muchos avatares con la Escuela. Gracias a la solidaridad del Grupo Cultural Tepito se cambió la sede a las calles populares, y de allí se le dio un subsidio de un año en la calle de Eduardo Molina, señalando el acuerdo entre INBA y Mártires de la autonomía absoluta en planes de estudio y estructuras organizativas.

En 1986 se realizó un performance “Siqueiros vive”, que se estrenó en la Sala Manuel M. Ponce, como parte de la celebración de 100 años de nacimiento del muralista, el evento se representó en varias CCHs, y aulas universitarias, con esto se cumplía con el compromiso de preservar y enriquecer la ruta siqueriana. Por mi parte terminé mi gestión de dos años como coordinadora de la Escuela junto con Maruca González de CLETA, y me retiré a otras actividades organizadas por el TAI.

Valga este pequeño homenaje a Siqueiros que aun después de muerto espera se le revindique en su totalidad pintor, propagandista, muralista, miembro de PC, sargento en las huestes de la Revolución de 1910, coronel en las filas de internacionalistas de la República española. Reivindicación emprendida por el maestro Alberto Híjar, su hija Cristina, Irene Herner y un grupo estudioso y entusiasta del Taller de Arte e Ideología TAI.

Recuerdo esos años y esas luchas siquerianas sorpendida y preocupada por el silencio guardado, hasta hoy, por la Tallera de Siqueiros en Cuernavaca a 50 años de la muerte de David Alfaro, a quien recuerdo con un poema de Pablo Neruda musicalizado por Yolocamba Ita.

“Aquí te dejo, con la luz de enero,

el corazón de Cuba liberada,

Y, Siqueiros no olvides que te espero

en mi patria volcánica y nevada.

He visto tu pintura encarcelada

que es como encarcelar la llamarada.

¡Y me duele al partir el desafuero!

Tu pintura es la patria bien amada,

México está contigo prisionero.

¡Justicia para Mafer ¡

¡Libertad para Assange!

¡Alto al genocidio contra Gaza!

Museo Nacional de Arte