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Trabajadores de salud aseguran que no hay ni pruebas disponibles

 

La pandemia de COVID-19 sigue vigente y en los próximos meses -cuando bajen las temperaturas- podría visibilizarse nuevamente; la diferencia es que “ya conocemos el comportamiento general del virus y el tratamiento”; ahora “estaremos a prueba todos y todas – ciudadanos y autoridades- para poner en práctica lo aprendido”, coinciden especialistas y personal médico, tras lanzar una pregunta al aire ¿en Morelos estamos listos para enfrentar una nueva ola de esta enfermedad?

Si hacemos un ejercicio retrospectivo y nos situamos en marzo de 2020, recordamos una sociedad temerosa e incierta ante un virus desconocido y peligroso que paralizó todo, como si se tratara de una película de ficción: la economía, las dinámicas de trabajo y de vida se detuvieron, y la vida de miles de personas nos fue arrebatada. Lo inimaginable ocurrió y en México, no pudimos despedir a nuestros muertos como se acostumbra.

Recurrimos a todos los medios posibles para protegernos: nos aislamos, utilizamos desinfectante, mascarillas de todo tipo, tapetes sanitizantes, caretas, etc. Los hospitales fueron modificados y algunos se especializaron en la atención COVID; se ofrecieron pruebas gratuitas masivas, al inicio el tratamiento se limitó a paracetamol y, en casos graves, las personas fueron intubadas.

Prevenir o aminorar los efectos fue posible hasta que llegaron las vacunas a México, más tarde que en otros países, y aquí se implementó una estrategia algo burocrática que estableció sectores prioritarios; había que esperar el turno y las dosis. Hoy en día, existen varias marcas y tipos de vacunas que han tenido que adaptarse continuamente porque el virus muta a velocidades inimaginables.

¿Sigue vigente la pandemia de COVID-19?

Entrevista para La Jornada Morelos Ana Isabel Burguete García, especialista del Centro de Investigaciones sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), aclaró si la pandemia de COVID-19 sigue vigente en 2024.

“Lo más importante es recordar qué es una pandemia. Una pandemia por definición es pues es una epidemia de una forma infecciosa que se propaga en un área geográfica extensa específicamente con la fuerza en más de un continente”, dijo.

Con base en esta definición, Burguete explica: “Si nos basamos en esa definición, el COVID sigue presente y en todo el mundo, es decir en más de dos continentes, entonces sigue siendo una pandemia.”

Sin embargo, señaló una distinción crucial sobre la situación actual en comparación con los primeros momentos de la crisis sanitaria: “A lo que ya no nos enfrentamos ahorita es a la emergencia sanitaria de COVID-19 porque ya se conoce la enfermedad, ya hay medicamentos antivirales y además tenemos al alcance las vacunas, qué es la mejor medida de prevención.”

Panorama COVID en Morelos

En los primeros cinco meses de 2024, en el estado de Morelos se han identificado mil 545 casos sospechosos de COVID-19, según datos proporcionados por la Secretaría de Salud de Morelos.

El informe oficial detalla: “Al corte de la semana epidemiológica 22, Morelos reporta mil 545 personas estudiadas de manera acumulada; 86 casos positivos de COVID-19; 0 casos activos y 5 defunciones”.

Durante las semanas epidemiológicas 21 y 22, se registraron dos casos positivos, ambos corresponden a varones del municipio de Cuernavaca.

En las últimas dos semanas, no se han registrado defunciones.

Medidas Sanitarias ante COVID-19

Burguete, también investigadora en Ciencias Médicas e integrante de la Academia de Ciencias de Morelos, enfatizó la importancia de seguir estrictas medidas sanitarias para controlar la propagación de COVID-19, tanto a nivel hospitalario como ambulatorio.

«Si llega una persona con signos y síntomas positivos de COVID, una prueba positiva, dificultad respiratoria y requiere de hospitalización, pues este debe de ser hospitalizado tomando las medidas que se conocen a nivel intrahospitalario de aislamiento estricto», dijo.

Esto implica, agregó: «no estar en contacto con otras personas, el uso de cubrebocas y todas las medidas de protección para el personal sanitario que vaya a atender al paciente, lo mismo obviamente no visitas».

A nivel ambulatorio, la investigadora subrayó la importancia de realizarse pruebas de COVID y de influenza al presentar síntomas respiratorios.

«Lo que es muy importante es que no se nos olvide que si tenemos síntomas respiratorios pues hay que hacerse la prueba de COVID, la prueba de influenza, descartarlas o si se confirman las medidas que se tienen que seguir son exactamente las mismas», indicó Burguete García.

Estas medidas incluyen «aislamiento, estar en contacto con el menor número de personas, el uso de cubrebocas, el lavado constante de manos y evitar tener contacto sobre todo con grupos vulnerables».

La doctora destacó especialmente la vulnerabilidad de ciertos grupos ante el COVID-19 grave.

«Hoy sí podemos decir que el COVID grave fue altamente más frecuente en aquellas personas que tenían comorbilidades, principalmente obesidad, diabetes e hipertensión», concluyó.

El manejo de síntomas respiratorios tras la pandemia de COVID-19

La especialista en enfermedades Infecciosas recomendó sobre cómo actuar ante síntomas respiratorios en el contexto postpandemia de COVID-19.

«Lo que yo te decía es que las medidas de sí tiene unos síntomas respiratorios y aquí sí es muy importante», explicó Burguete García.

Subrayó la relevancia de ser cautelosos y responsables: «Yo creo que uno de los grandes aprendizajes del COVID es que ante síntomas respiratorios hay que ser muy cuidadosos y responsables».

La investigadora destacó la importancia de confirmar o descartar enfermedades a través de pruebas diagnósticas.

«Además de confirmar o descartar a través de las pruebas de COVID, si tenemos COVID o las pruebas de influenza, además de eso hay que evitar, hay que usar cubrebocas si vamos a tener contacto con algunas personas o de preferencia pues un aislamiento relativo», sugirió.

Burguete García también mencionó que el periodo de aislamiento ya no necesita ser tan prolongado como antes, pero enfatizó la necesidad de mantenerse aislado mientras persistan los síntomas.

«Un aislamiento relativo que ya no se requiere de tantos días, pero al menos mientras se tenga la sintomatología», recomendó.

Asimismo, hizo un llamado especial a evitar el contacto con los grupos más vulnerables de la población.

«Hay que evitar de manera muy estricta el contacto con los grupos más vulnerables, las personas de la tercera edad o los más pequeñitos, así como aquellos que tienen comorbilidades, como obesidad, diabetes, hipertensión, etcétera o algún otro tipo de patologías asociadas a ninguna supresión», concluyó Burguete García.

Estas recomendaciones reflejan un enfoque prudente y responsable para manejar síntomas respiratorios, aprendiendo de la experiencia adquirida durante la pandemia y protegiendo a los sectores más vulnerables de la población.

En hospitales de Morelos mantienen medidas básicas

En Morelos, para muchos trabajadores de la salud, la pandemia de COVID-19 aún es una realidad latente, aunque parezca que ha sido olvidada por gran parte de la población.

Según profesionales, los casos de COVID-19 han disminuido considerablemente, y en algunos hospitales no hay pacientes internados con esta enfermedad.

«Actualmente no tenemos ni un paciente internado con esas características, pero sí hay una realidad disminuida», afirmó un médico del Hospital General de Cuernavaca que prefirió el anonimato para evitar alguna represalia.

Sin embargo, la situación es compleja. La población ya no tiene acceso a pruebas gratuitas ni a los medicamentos necesarios en caso de contagio.

«Ya la población no tiene acceso a pruebas gratuitas y la población no tiene acceso a los medicamentos necesarios, en caso de que sí tenga COVID», lamentó un trabajador de salud.

Al menos otras seis personas trabajadores de salud en el Hospital Parres de Cuernavaca, Hospital General de Cuautla “Dr. Mauro Belaunzarán Tapia” y del Hospital General Dr. Ernesto Meana San Román, confirmaron que no hay pruebas disponibles.

Aunque en este momento no se reportan casos significativos de COVID-19, ha habido incidentes esporádicos, incluso algunos decesos. «Sí ha habido casos, incluso algunas defunciones», añadió.

En cuanto a la vigilancia epidemiológica, el personal médico de los hospitales está atentos a posibles resurgimientos de la enfermedad.

«Tenemos que estar pendientes del resurgimiento de algún caso», explicó un médico, subrayando la importancia de estar preparados para posibles aumentos de casos, especialmente en temporadas de frío. «En temporada de frío y, por ejemplo, todo diciembre, enero, febrero, pues hubo casos», indicó.

El acceso a medicamentos para el COVID-19, hay, pero se compra de acuerdo a la demanda. «No se puede estar comprando medicamentos y acumularlos, más bien se compra de acuerdo a las circunstancias», comentó un especialista, refiriéndose a la necesidad de una medicina dinámica y adaptativa.

Las medidas de protección en hospitales se han relajado

La integrante de la Academia de Ciencias de Morelos, expresado su preocupación acerca de la relajación de las medidas de protección en ciertos hospitales, destacando la importancia de mantener algunas precauciones para salvaguardar la salud de los pacientes y del personal sanitario.

«Mira, lo que yo he observado es que sí vienen ciertos hospitales que han relajado las medidas de protección», mencionó Burguete García, tras señalar que aunque la emergencia sanitaria ha disminuido, ciertas precauciones aún son necesarias.

Añadió: «Hay otros que sí siguen ciertas medidas, no la protección estricta cuando estábamos ante la emergencia sanitaria porque ya no se requieren realmente, pero sí hay medidas que deben de permanecer justamente para salvaguardar la salud tanto de las personas externas como del paciente hospitalizado».

Entre las medidas que deberían mantenerse, Burguete García destacó el control del número de visitas, el uso de cubrebocas por parte de las personas que lleguen al hospital y del personal sanitario.

«El uso de cubrebocas de las personas que lleguen al hospital y lo mismo de todo el personal sanitario», explicó, subrayando la importancia de estas prácticas para prevenir la propagación de enfermedades.

«Algunos hospitales sí cumplen con todas estas medidas de cuidados y algunos otros sí han relajado las medidas», observó la investigadora, indicando una variabilidad en el cumplimiento de las precauciones entre diferentes instituciones. «Yo creo que es algo muy importante tanto por el precedente de la pandemia de COVID que vivimos», concluyó.

Claves ante las mutaciones del COVID-19

La investigadora Burguete García, nos dio una serie de claves sobre las mutaciones del COVID-19 y su relevancia en la gestión de la pandemia, destacando la continuidad en la naturaleza del virus y la importancia de las vacunas actualizadas.

“Es cierto el COVID, como muchos otros virus, tiene la capacidad de mutar, sea cual sea la variante tienes COVID, eso es lo importante», reflexionó.

Para la población en general, el manejo del COVID-19 se mantiene constante a pesar de las mutaciones. Burguete García enfatizó: «No quiero minimizar la importancia que tiene los que están dedicados a identificar estas mutaciones, o sea, estos cambios en el virus del SARS-CoV-2, ya sea por mutación genética o por recombinación viral. Esto es muy importante para ir actualizando sobre todo los métodos de prevención que sabemos que son las vacunas».

La investigadora comparó la situación con el manejo del virus de la influenza, destacando la capacidad de mutación de ambos virus y la necesidad de actualizar las vacunas regularmente.

«De hecho, el virus de la influenza tiene una mayor capacidad de mutar que el virus del COVID, y periódicamente la vacuna se va actualizando para que también actúe contra las distintas variantes», explicó.

Burguete García mencionó algunas de las variantes recientes del COVID-19. «Por ejemplo, la última que estuvo muy sonada, y porque prácticamente se había distribuido después de la Ómicron, fue la que denominaron la F456L. Luego también el Ómicron tuvo distintas variantes, o sea, desde la primera que salió que fue la BA.2.74 y hubo varias hasta la BA.2.86», detalló.

Es decir, la identificación de las mutaciones del COVID-19 es crucial para la actualización de las vacunas y la prevención eficaz de la enfermedad. Las palabras de Burguete García resaltan la importancia de mantener la vigilancia y adaptación en la lucha contra el COVID-19.

Por último, Burguete recomendó a la población vacunarse con la vacuna que se tenga a la mano pero hacerlo para prevenir un contagio o amortiguarlo.