loader image

 

Conseguir la reelección en las alcaldías de Morelos no es una tarea fácil, así lo han demostrado las búsquedas recientes de decenas de alcaldes que, buscando repetir en el cargo, han sido derrotados en las urnas en los últimos dos procesos electorales, Y si conseguir que una sociedad cada vez más crítica refrende el mando de sus autoridades más cercanas, los presidentes municipales, parece una hazaña, hacerlo duplicando el número de votos obtenidos en el periodo anterior significa un alto grado de confianza ciudadana.

No fueron pocos los observadores y analistas de la política que auguraron un mal destino a la intención de José Luis Urióstegui Salgado, alcalde de Cuernavaca, por reelegirse. La ciudad vive problemas que son innegables en materia de seguridad y servicios públicos, con todo el impacto que ello tiene en la inversión, el empleo y la relación de la sociedad con el gobierno. Pese a ello, no hay duda de que la actual Cuernavaca es mucho mejor que la de hace dos años, o la de hace cinco.

La administración de José Luis Urióstegui ha conseguido la confianza de la ciudadanía porque se ha mantenido cercana a la población y porque paulatinamente ha dado resultados. Hoy Cuernavaca tiene un programa de obra pública que las anteriores administraciones le habían negado; se invierte en infraestructura para el sistema de agua potable; hay un centro de control policiaco, patrullas nuevas y los policías están mejor equipados; y el alcalde y su equipo atienden los problemas que la ciudadanía les plantea. Se han recuperado espacios públicos para la convivencia y se proyecta recobrar muchos más, hay becas para estudiantes y deportistas, se atiende a las mujeres víctimas de violencia y se ha reducido la deuda municipal a niveles que permiten hacer gasto de inversión.

Si Urióstegui logró la reelección no se debe a la ceguera de quienes votaron por él, sino a los resultados evidentes de una administración que poco a poco logra que Cuernavaca se recupere. De los cinco candidatos que se postularon al cargo sólo Morena, con una oleada de impulso ciudadano local y nacional pudo acercarse a la votación de Urióstegui, quien, aun con eso logró una ventaja superior a los diez mil votos.

Un dato más para el optimismo en la capital de Morelos es que el reforzamiento del proyecto de seguridad de Urióstegui incluye la coordinación con los municipios colindantes para trazar un esquema regional de protección ciudadana. Los alcaldes electos de Huitzilac, César Dávila, Tepoztlán, Perseo Quiroz, Jiutepec, Eder Casillas, y Temixco Israel Piña, parecen bastante abiertos al proyecto, igual que la próxima gobernadora, Margarita González Saravia. Si la seguridad en Cuernavaca mejora, muchos otros de los problemas se corregirán muy pronto.