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Iván Illich. La sociedad desescolarizada 50 años después

Braulio Hornedo Rocha*

En 1971 Iván Illich publicó con Harper & Row en N. Y., la primera edición en inglés de Deschooling Society. En 1974, Barral en Barcelona, hizo lo propio en español con: La sociedad desescolarizada. Este libro panfleto puso a Illich al centro de una discusión que, con altibajos, sigue vigente hasta la fecha.

Mi impresión tras 50 años de lectura de este libro es que se ha cacareado mucho pero leído y estudiado muy poco, por tanto, casi no se han entendido sus polémicas propuestas. Son pocas las excepciones de esta falta de estudio en español de la obra de Illich: Valentina Borremans, Jean Robert, Sylvia Marcos, Gustavo Esteva, Claudio Naranjo, Gabriel Zaid, Adolfo Castañón, Juan Villoro, Jan I. Zaldívar, Javier Sicilia, Humberto Beck, René Santoveña, Eloy Caloca… Sobre los cuales subsiste una legión de lectores de oídas, solapas y wiki fichas.

Desescolarizar la sociedad no sólo es un programa educativo, es sobre todo acción política. Sostenemos a 50 años de la primera edición en español de La Sociedad desescolarizada (1974), que desescolarizar significa descolonizar nuestra visión del mundo y no solamente reformar la educación. No se trata de “cuestionar al sistema y renunciar a la escuela” como tantos lectores de oídas suponen. Este puede ser, en pocos casos un primer paso, pero no siempre necesario, ni suficiente para ser llamados desescolarizados como individuos. De lo que si se trata es lograr transformar ámbitos de comunidad sociales, no sólo a personas por separado.

Para entender lo que significa desescolarizar a la sociedad y no quedarnos con una simple reforma del sistema educativo vigente, es necesario desmontar en nuestra visión del mundo el currículum oculto. Desescolarizar es un verbo acuñado por Illich, que permite entender la profunda huella que ha dejado la enseñanza compulsiva y obligatoria, que fue implantando gradualmente el currículum oculto en nuestra mente. Enseñanza que se deriva de la propia escolarización, y que ha ido determinando de forma gradual y perenne nuestras ideas, valores, creencias, gustos y preferencias.

Desescolarizar significa entonces descolonizar nuestras mentes del currículum oculto, y por tanto, lograr la autocrítica de nuestras prácticas políticas cotidianas como ciudadanos libres que cultivan la autonomía, contra la heteronomía imperante.

1.- El currículum oculto (co) se encarga de convencernos de que existen “burocracias benevolentes y bienintencionadas” que están a cargo de instituciones piadosas (escuelas, hospitales, conventos, juzgados, cárceles, cuarteles). Instituciones que son conducidas con “eficiencia y honradez”.

2.- El (co) también nos induce a creer que una mayor producción de bienes y servicios, aunada a una mayor producción de energía no metabólica es siempre mejor para todos, como una justificación para garantizar que subsistan las condiciones materiales en el ciclo de reproducción perenne, para la acumulación de capital industrial ecocida.

3.- El (co) fomenta la dependencia de las instituciones y la aceptación de las jerarquías junto con la obediencia devota al principio de autoridad, en menoscabo de la independencia ciudadana personal y comunal.

4.- El (co) manda obedecer, callar y trepar las jerarquías bajo la vigilancia, recompensa y el castigo de la autoridad escolar competente, esta ha sido la forma de imponer educación obligatoria.

5.- El (co) finalmente establece que las instituciones son el órgano de reproducción de la sociedad capitalista, que supone el consumo sin fin de mercancías y servicios.

Para desterrar el curriculum oculto de nuestras prácticas políticas se requiere, como para construir lo común desde el disenso, poner a debate nuevas garantías educativas constitucionales.

  1. Garantizar el acceso de toda persona en todo momento de su vida a los recursos educativos socialmente disponibles.
  2. Dotar a los que quieren compartir lo que saben, para encontrar a quienes quieren aprender con ellos.
  3. Ofrecer la oportunidad a todo aquel que quiera presentar al público un tema de debate para dar a conocer sin restricción sus argumentos.
  4. Ninguna persona podrá ser sometida a un currículum obligatorio e impuesto, sin contar con su explícito y pleno consentimiento.
  5. Ningún ciudadano podrá ser discriminado social o laboralmente por la no posesión o carencia de un título, diploma o certificado, si demuestra sus capacidades.
  6. No se obligará a ningún ciudadano a mantener con sus impuestos un sistema escolar de maestros, sindicatos, programas y edificios en los que no participa.
  7. Se fortalecerá el uso de la ciencia y la tecnología para lograr una educación MÁGICCA: Masiva; Abierta; Gratuita; Independiente; Crítica; Científica y plenamente Autogestiva a fin de fomentar y garantizar la libre expresión, la libre reunión y la libre difusión de las ideas.

¿Logrará la 4T desescolarizar a la Nueva Escuela Mexicana?

*www.ivanillich.org.mx

Personas sentadas en una mesa

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Jerry Brown, BH, Iván Illich, Oakland, Ca, mayo 2001. Foto cortesía del autor