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Leonel Díaz Rogel

I. LO BUENO. – El interés patriótico en la participación social demostrada en las pasadas elecciones, lega un reto y compromiso de alto nivel para quienes se han alzado con la victoria, el proceso electoral como tal, fue de avance en nuestra incipiente democracia susceptible de mejorar y perfeccionarse a la par de las experiencias que en él se vivieron, los pequeños detalles cuentan mucho en pro del aprendizaje para todas y todos, partidos, candidatas y candidatos, árbitro electoral y demás intervinientes incluyendo a los medios de comunicación tradicionales y las benditas redes, formaron parte esencial en el escenario de la pasada contienda, no obstante los actos violentos lamentables, en lo general México quedó ante el mundo como un país ejemplar respecto de su organización político electoral; esto es lo bueno en lo que cabe reconocer a píe de calle por parte de la vox populi, se percibe así, la calificación aprobatoria con la que una población politizada, consiente y ampliamente informada, hoy sigue en su vida diaria auditando los pasos de quienes estarán durante los próximos tres y seis años, desempeñándose en cargos de elección popular y los perfiles que en sus equipos con las mejores mujeres y hombres del país y en el estado de Morelos les acompañen, a fin de procurar, garantizar y materializar respuestas claras, atención a las prioridades urgentes y solución a los problemas que requieren inmediatas acciones gubernamentales sostenidas con la confianza que ha quedado plasmada en el sufragio efectivo del pueblo bueno y sabio.

II. LO MALO. – Hablar del pasado reciente nos lleva obligadamente a opinar respecto de quienes como árbitros electorales expusieron en diversas etapas del proceso electoral sus pifias, errores, omisiones, ignorancias y negligencias; el silencia o la opacidad de sus discursos para servir de dique en las aguerras sucias o negras de unas u otros candidatos contra sus oponentes, fue cosa de todos los días, dieron muestra desde su olvido respecto a las facultades que habrían tenido asequibles para sancionar y dirigir adecuada y legalmente el proceso, lo que hoy todos ya vaticinan es el cambio urgente en la composición de dichos órganos electorales, sobre todo, de quienes los dirigen en calidad de consejeros y quien los encabeza; ni qué decir de los dicentes fiscales especializados en materia de delitos electorales; tanto en nivel federal como local, durmieron el sueño de los justos, es hora que no se han articulado acciones de carácter penal respecto de los múltiples delitos que ante dichas instancias se hicieron valer, vale la revisión del desempeño de los titulares de esas áreas especializadas en un actuar gris y que ha quedado entredicho por la ausencia de acciones determinantes en pro de beneficiar el transcurrir del proceso en legalidad, respeto y observancia a las reglas de la referida contienda. Veamos cómo actúan los tribunales electorales.

III. LO FEO. – No dejan de vociferar en contra de lo que ya se les ha dejado en claro, el cambio de paradigmas es una realidad, la otrora maquinaria aplastante de la voluntad popular, el antiguo régimen neoliberal, las ideas derechistas y demás estilos de hacer política de la mano con las rebasadas enseñanzas de Maquiavelo, no regresarán, esa es la decisión de los que saben, los que tienen la experiencia de la vida misma, y quienes están atentos para evitar un retroceso en el País; así está la realidad, el pueblo manda y el gobierno atiende y obedece, sin embargo, en medios tradicionales y redes financiadas por los potentados se siguen surtiendo andanadas de vociferaciones infundadas, señalamientos subjetivos, falsos, burdos y dolosos, y acusaciones que rayan en lo ilegal, todo en contra de AMLO quien ha demostrado durante seis años cómo es la mejor forma de hacer gobierno, cómo se deben atender a todos y todas las personas, sin clasismos, racismos, elitismos ni privilegios; esto es lo feo para toda la población, seguir escuchando voces de los seguidores del ayer, de ese rancio imperio de poder para unos cuantos, quienes con sus féminas, acompañaron la creación de la élite de los iluminados, los preferidos por el Sol y los bendecidos por la riqueza mal habida; habida cuenta de los resultados en voz del pueblo, lo que les resta a quienes pronosticaban una debacle total para la 4T, sólo les queda mascullar sus maldiciones y rendir cuentas en sus conciencias para sí mismos, es decir, hoy por hoy, con los gobiernos de MORENA, en donde todos tienen cabida y la reconciliación es primero en bien de todos, lo correcto, prudente y de alta responsabilidad social, es y será, contribuir a la construcción de una gran nación, en la que en un plano de igualdad, compromiso social, de oportunidades para todas y todos, ¡sí le va bien a nuestros congéneres le va bien a México!.

IV. SIGUEN LOS CAMBIOS. – A nivel nacional MORENA en su dirigencia demostró de que están hechos los líderes que han fundado este movimiento en pro de las clases populares y de todo el conglomerado social; acompañando las directrices del líder moral y natural de la plataforma política AMLO, en todo momento han estado a la altura de las circunstancias, entregando cuentas ejemplares que en los resultados no encuentran un pero, así se estará cerrando el ciclo de la dirigencia nacional, en la que ahora los veremos seguramente en el gabinete de la Presidenta de la Nación; desde luego que en Morelos ésta dinámica ya está caminando, se surte la urgencia de una dirigencia consolidada y sustentada en la estructura viva que dio el triunfo a la Gobernadora electa; por lo que están los trabajos y en próximas fechas tendremos definiciones electivas de los órganos de dirección de MORENA; y así, el movimiento acompañará políticamente al primer gobierno auténtico de la 4T en el Estado de Morelos.