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Acoso sexual, desvío de recursos, pago de facturas falsas, amiguismo, influyentismo, amenazas, despidos injustificados y abusos de autoridad se han convertido en el día a día de los trabajadores del Consejo de Ciencia y Tecnología de Morelos (CCyTeM), el Centro Morelense de Comunicación de la Ciencia (CeMoCC) y el Centro Morelense de Innovación y Transferencia Tecnológica (CEMITT). Una serie de conductas toleradas por la Secretaría de Desarrollo Económico y el Trabajo y el propio gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, de acuerdo con la denuncia que fue enviada a La Jornada Morelos.

Los trabajadores informaron a este medio de las quejas presentadas en la Secretaría de la Contraloría sobre las arbitrariedades laborales de que son objeto y los actos de corrupción de que han sido testigos desde el 2022, cuando “con el cambio del director de Finanzas comenzaron las irregularidades” en los centros de trabajo.

De acuerdo con la denuncia, a partir de este cambio y los actos de corrupción detectados, “se realizaron innumerables despidos injustificados, siendo la principal razón el ser enemigos de los nuevos directores” quienes “dada su relación de amistad íntima con el Gobernador Cuauhtémoc Blanco” se mantuvieron en sus cargos; y citan el caso de Adrián Medina Canizal, director del Museo de Ciencias gracias, aseguran, a que su padre es Margarito Medina, abogado del Club América. Y aseguran que la “amistad íntima” del mandatario con Medina Canizal, “le permitió realizar robos en el presupuesto del Museo de Ciencia en diferentes eventos, proyectos y remodelaciones de las diferentes instalaciones que usa el Museo”.

Los trabajadores acusan también a la directora general del Consejo de Ciencia y Tecnología, Andrea Ramírez Paulín, de aprovechar el cargo para dar empleo a amigas y amigos suyos u de la secretaria de Desarrollo Económico y del Trabajo, Ama Cecilia Rodríguez a quien también acusan de proteger al director del Centro Morelense de Innovación y Transferencia tecnológica Abraham Carrillo, “sin importar los pocos o nulos conocimientos de los mismos, ya que la misma Cecilia fue su sinodal y maestra”

La denuncia expone que a partir del ingreso del actual cuerpo directivo “se dieron diferentes irregularidades como faltantes de equipo de materiales, facturas falsas o de eventos no realizados, compra de equipo que nunca existió, sobreprecios en compras y la introducción de proveedores que eran amigos directos del director Adrián Medina Canizal.

Los trabajadores también acusaron a Mauricio Uribe, director de Finanzas, de acoso y molestia en contra de mujeres de las 3 direcciones que corresponden al CCyTeM, que fueron denunciados ante Andrea Ramírez Paulín y Adrián Medina Canizal, sin embargo, “este último solicitó a las víctimas que no dijeran nada o serían despedidas puesto que a la secretaria Ana Cecilia Rodríguez esos asuntos le molestaban mucho por el escándalo en su administración y no por el hecho de la sororidad con las mujeres acosadas y que lejos de ser ayudadas jamás volverían a trabajar en Gobierno del Estado de Morelos”.

También denuncian que se han reportado como terminados proyectos de infraestructura que no fueron realizados, eventos que fueron reportados y pagados sin haber existido o que tuvieron costos menores; pedir a los trabajadores “moches” de sus salarios, y hasta usar la gasolina del Consejo como propia.

“Los trabajadores hemos informado sobre todas estas irregularidades, abusos de autoridad y acoso sexual del que hemos sido víctimas y que poco a poco nos fueron despidiendo obligándonos a firmar renuncias bajo diferentes amenazas y bajo el argumento de que no hay dinero para seguir pagando”, exponen en el texto que además remiten a la comunidad científica , con la solicitud adicional, “a la actual administración y a la misma gobernadora electa Margarita González Saravia, que conozcan estos actos y tomen cartas en el asunto por el bien de la comunidad científica y el público en general para quienes son los proyectos”.

También llaman al boicot de los próximos eventos del consejo como muestra de solidaridad con los trabajadores, con los despedidos, y para no ser cómplices del gasto de los “últimos recursos del Consejo de Ciencia”,

 

Foto: Cortesía