Nuevamente, la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (Seprac), no logró obtener datos sobre los responsables de la agresión realizada a dos choferes en la base de la ruta 13, ocurrida la noche del pasado domingo.
Alicia Vázquez Luna, encargada de seguridad pública relató los hechos, señalando posteriormente que, “la policía preventiva acudió al lugar, preguntó a los testigos si alguno había visto las características físicas, vestimenta o tipo de transporte de los agresores y todos ellos guardaron silencio, no los proporcionaron ni un dato para poder reconocer a quiénes buscamos”.
“También realizamos un paneo en los equipos de video vigilancia, tratando de obtener información sobre lo ocurrido; poder identificar a personas sospechosas que huían por la zona, pero no logramos identificar a nada ni nadie. Sí había bastante información, pero nada que se viera relacionado con lo ocurrido en la base de las unidades del transporte”, refirió Vázquez Luna.
De acuerdo con lo revelado por la encargada de seguridad en la capital, los delincuentes ingresaron a la sede de las unidades del transporte colectivo, rociaron gasolina y prendieron fuego en las escaleras de una de las rutas; choferes y administrativos que se encontraban en el lugar, lograron controlar el fuego; para cuando los bomberos llegaron al lugar, las llamas habían sido apagadas, no obstante, sí se generaron daños.
Pero esto no fue la única agresión, pues también se habla de disparos de armas de fuego con las que habrían lesionado a choferes, según información que no fue confirmada por la Seprac.
Algunas versiones sobre los hechos los atribuyeron una supuesta extorsión por parte de la delincuencia organizada, sin embargo, Vázquez Luna negó que hayan tenido denuncias previas por parte de los choferes sobre amenazas que hoy presumieran derivarán en tal agresión.
Estos hechos ocurrieron a un costado de la puerta 2 de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en la localidad de Chamilpa, al norte de Cuernavaca.
Choferes de la ruta 11 son amenazados por la delincuencia
En diciembre pasado, estos mismos escenarios se vivieron en el municipio de Temixco, en la base de la ruta 11, donde unidades fueron baleadas; durante varios días, el servicio fue suspendido ante las amenazas que sufrían los choferes sobre actos de violencia en su contra. Se habla de actos de extorsión por parte de células delictivas que operan en la zona.
