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Las investigaciones para lograr el esclarecimiento del asesinato de José Miguel Hernández, defensor por los derechos igualitarios y conocido como Valentina Sody personaje con el que ofrecía un show transformista, no deben descartar como línea de investigación el asesino de odio, sostienen activistas pro comunidad LGTBQ+ y familiares de la víctima.

Como se recordará hace unos días, Miguel -quien se asumía como un hombre gay y hace algunos años adoptó el personaje de Valentina para hacer show de transformismo- fue blanco de un ataque armado en Temixco en la entrada de acceso al Bar Alebrijes del que era propietario.

Y unas horas después, Uriel Carona, fiscal de Morelos, informó que una de la línea de investigación era el cobro de piso.

Sin embargo, en entrevistas con familiares de Hernández -también considerado artista drag- para La Jornada Morelos, descartaron que haya tenido alguna amenaza o extorsión por derecho de piso.

En tanto, Violeta Fabiola Sánchez Luna, ex coordinadora del Comité de la Marcha de la Diversidad Sexual en Morelos, lamentó los hechos que arrebataron la vida de Miguel a quien recordó que conoció hace muchos años.

En este contexto, lanzó un llamado a la Fiscalía General del Estado de Morelos para que se haga justicia por Miguel conocido por sus espectáculos como Valentina.

“El llamado a las autoridades competentes es que investiguen, pero investiguen a fondo y que además no descarten ninguna de las posibles líneas de investigación posibles, es decir, en el caso de Valentina, pues este es su personaje como de Mickey, como travesti”, dijo, la activista pro derechos LGBT.

Agregó: “y pues cuando los delitos involucran a una persona que forma parte de la comunidad LGBTIQ, deben de investigarse con esta perspectiva, perspectiva de género, perspectiva de derechos humanos”.

Sánchez Luna subrayó “cuando se hace una investigación, no debe de descartar ninguna, ninguna línea (…) Si bien la versión que se da en, insisto, en portales noticiosos tras el asesinato es que se trató de un tema de extorsión o de derecho de cobro de piso, no debería de descartarse, insisto, su condición de hombre gay, su condición de travesti, su condición además de activista, de persona que pugnaba por el respeto a los derechos humanos de la comunidad LGBT y de la comunidad en general”.