loader image

 

Nos vamos acercando hacia el final del sexenio tanto en México como en varios de sus estados y particularmente el estado de Morelos. Si bien ya sabemos por el resultado de las últimas elecciones, será una continuidad en términos partidarios, siempre albergamos esperanzas de que los nuevos gobernantes traigan nuevas innovaciones. Quienes trabajamos en el estado de Morelos con el objetivo de fomentar un ecosistema de economía social y solidaria a través de nuestras acciones con el Nodess Morelos Solidario y Cooperativo, nos auguramos que la nueva administración decida voltear la mirada hacia los actores todavía invisibilizados de la economía social y solidaria como ejidos, comunidades, cooperativas, asociaciones.

Somos conscientes de que el presupuesto de la política social durante la gestión del presidente AMLO se incrementó notablemente, y eso ayudó a muchas personas, sobre todo aquellas con menos recursos. Ahora se necesitan políticas públicas más diversificadas que apuntalen a actores comunitarios y asociados. Revalorizar la dignidad de las personas a través del reconocimiento de su trabajo, de lo que ya hacen ejidatarios y comuneros, organizaciones civiles y sociales en el territorio, mujeres, campesinos y jóvenes.

Urge un programa que vaya más allá de la ayuda y el fomento, se necesitan políticas públicas que promuevan las externalidades necesarias para garantizar la reproducción de la vida, la producción y la comercialización, a través de recursos directos y de mejoramiento del entorno como son ordenamiento territorial, infraestructura en caminos y puentes, disponibilidad de suministro de energía sostenibles, captura y gestión del agua así como abordar los problemas de seguridad en el territorio, que garantice a los agricultores de la ESS un entorno seguro y viable.

Es necesario contar con un marco regulatorio tanto nacional y estatal, adecuado para el sector social con los instrumentos y reglas pertinentes orientado a mejorar las condiciones de las cooperativas de producción, de consumo, de ahorro y crédito, de servicios. Establecer propuestas de generación de recursos para la reproducción, producción, comercialización, así como servicios ambientales generados en ejidos y comunidades. Son necesarios sistemas de formación y capacitación en técnicas agroecológicas sustentables, asesoría jurídica y financiar proyectos asegurando crédito a través de cooperativas de ahorro y préstamos.

El movimiento cooperativo en México si bien tiene una larga trayectoria, comparado con otros países tanto de América Latina, como de la OCDE, no es tan significativo en el momento actual. Incluso ha sufrido muchas desvalorizaciones producto de los caciquismos y cooptaciones llevadas a cabo por gobiernos anteriores. Existen en el país un total de 18,038 cooperativas, en las que se agrupan 8,875,186 socios cooperativistas. Y lo significativo es que Morelos es el estado con el menor número de cooperativas, con tan sólo 90 cooperativas registradas.

Las causas de tan baja institucionalización tanto a nivel nacional como en Morelos se infiere, de acuerdo con los resultados obtenidos en una investigación realizada por miembros del Nodess Morelos Solidario y Cooperativo, a que muchas asociaciones comunitarias están convencidas de que ser una cooperativa no les favorece debido a la sobreregulación de la Ley de Cooperativas, así como por la ausencia de un marco fiscal adecuado y la complejidad de trámites y requisitos exigidos por el SAT, y por otras instancias gubernamentales; entre algunas de las causas relevadas.

 

*Investigador de tiempo completo en el CRIM-UNAM. Coordinador del Grupo de Trabajo Investigación, Capacitación y Difusión del NODESS Morelos solidario y cooperativo.