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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) otorgó a la Coordinación del Sistema Penitenciario del Estado de Morelos, una calificación aprobatoria dentro de su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria correspondiente al año pasado.

De acuerdo a la Comisión, en los penales de Morelos que son administrados por el gobierno estatal, “se cumplió con los mecanismos para el respeto y observancia de los derechos humanos”, aunque el propio Coordinador del sistema, Jorge Israel Ponce de León Bórquez, reconoció que aún se tiene una marcada sobrepoblación y serias carencias de personal.

La calificación recibida por las cinco cárceles estatales tiene un promedio de 7.38, lo que hace figurar a nuestro estado dentro de las cinco entidades mejor calificadas en ese rubro; el primer lugar a nivel nacional lo obtuvo Querétaro y le siguen Nuevo León, Yucatán, Durango y Morelos.

Seguramente esa es una buena noticia que podría dar tranquilidad a las familias de las Personas Privadas de la Libertad -muchas de ellas con juicios en proceso y que podrían resultar inocentes al fin de cuentas y, otras, como se han documentado en estas páginas, inocentes que fueron obligadas a purgar una condena injusta gracias principalmente al sistema de justicia.

Pero en nuestro estado también existe un penal federal, el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Femenil número 16 ubicado en el poblado de Michapa, Coatlán del Río, en donde se desarrolla una genuina epidemia de suicidios que le han llamado la atención al Instituto estatal de la mujer, y a las Comisiones Independiente y Estatal de los Derechos Humanos, ésta última incluso pidió la intervención de la propia CNDH para que tomara cartas en el asunto e investigara esta cadena de suicidios.

Pero desde hace muchos meses la Comisión federal ya diagnóstico que el reclusorio más peligroso para la salud mental de sus internas, a nivel nacional, es precisamente el de Michapa y tal conclusión ha quedado como mera anécdota y no ha pasado nada, al contrario, hasta el mes pasado ya se habían verificado 12 suicidios desde mediados del año pasado, y uno de ellos quiso ser mantenido en secreto por las autoridades del penal, según la CIDH.

Desde aquel lejano diagnóstico de marzo del 2023 en el que el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) de la CNDH reveló que el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 16 Femenil en Morelos tiene el primer sitio de casos con posibles conductas de riesgo suicida con 161 mujeres en esta situación, el caso ha sido ignorado incluso por la propia CNDH.

No hay que olvidar que, aunque sea un penal federal, las muertes de las internas ocurren en territorio morelense y, dados los resultados obtenidos por el sistema penitenciario estatal, quizá ellas estarían mejor en otro sitio. Aunque la CNDH avale los penales morelenses, nos debe una explicación sobre lo que ocurre en Michapa.