Jon Postel, un arquitecto de internet
En los albores de la era digital las ideas y los escenarios provenían de mentes brillantes y de entusiasmos marcados por el momento en que tales tecnologías se empezaron a gestar. El desarrollo de internet se fue desplegando por el aporte de científicos que en algunos casos fueron tachados de extravagantes, lo cual no era algo fuera de tono en el momento que se empezó a extender la red, ya que se dio en plena efervescencia del Peace and Love y el Flower Power, un momento en que la imaginación parecía no tener ninguna limitación, por lo que se daba paso a ideas y castillos mentales que confeccionaban arquitecturas armoniosas pero también disparatadas.
En esos primeros momentos de la era digital, sobresalió un hombre llamado Jonathan Bruce Postel. Era un tipo que se caracterizaba por su lucidez, por su mente brillante y por una pasión desenfrenada por la tecnología, que en el momento en que se requerían propuestas e ideas novedosas para dar vida al ciberespacio, él vino a convertirse en una figura clave en el desarrollo de lo que hoy se conoce como internet.
Postel sobresalió por su carácter visionario, dedicó su vida al diseño y la construcción de los cimientos de ese infinito e hiperconectado océano. Desde sus humildes comienzos en los años 60, cuando la idea de una red global era solo un sueño guajiro, hasta su papel fundamental en el establecimiento de los estándares y protocolos que rigen internet, Jon Postel terminaría por dejar una huella imborrable en la historia de la tecnología del ciberespacio.
A Postel se lo describe con su caminar diario por el campus de la Universidad de Southern California, donde parecía no reparar en su entorno, con la mirada puesta en el piso pero con la mente viajando por sus pensamientos e ideas que lo remitían a la articulación protocolos para hacer factible el buen desempeño de las primeras redes. Postel era parte de una constelación de inventores y científicos que tenían en mente la confección de una nueva dimensión comunicativa.
Se puede decir que una de las contribuciones más importantes de Jon Postel fue contar con reglas, con normas que permitieran el fluir de la red, es decir que si bien su interés estuvo centrado en las normas, éstas tenían que ser el resultado de procesos consensuales. Uno de sus aportes destacados fue ser el editor de los documentos que forman parte de la Solicitud de Comentarios, RFC, que es prácticamente la manera en que los aspectos técnicos de internet se difunden para ser tratados, mejorados y adoptados por consenso.
Michael A. Banks señala en su obra On the way to the Web: the secret history of the Internet and its founders, que Postel es una de las figuras imprescindibles cuando se hace referencia al desarrollo de internet. Asimismo, su tarea ha sido reconocida en la confección del Protocolo Simple de Transferencia de Correo (SMTP) y, sobre todo, en estar al frente de la misma Autoridad de Números Asignados de Internet o IANA hasta prácticamente su deceso. Justamente, durante muchos años desempeñó esa tarea que habla de su papel y poder que llegó a tener: desde su máquina que tenía en su cubículo de investigador en la Universidad, decidía a quien se le otorgaba y asignaba las direcciones IP, y decir eso no es poca cosa, ya que era una tarea prioritaria para los derroteros de la red. Como dice el referido Michael Banks, en algún momento Postel fue el hombre más poderoso de internet.
Una anécdota de Jon Postel es que era un genuino representante de la época hippie, era una persona poco amigo de los zapatos, su imagen característica está asociada a su pelo largo, su larga barba y sus infaltables chanclas, que eran parte fundamental de su personalidad. Postel prematuramente dejó este mundo, el 16 de octubre de 1988, a los 55 años. En su honor la Internet Society instauró el Premio Postel; asimismo, en su memoria se creó el Centro Postel en el Instituto de Ciencias, en la Universidad del Sur de California, en donde fungía como académico. En 2012 Postel fue incluido en el Salón de la Fama de Internet por la Internet Society.
Una de las contribuciones de Postel es el Mapa de Internet, que creó en 1982. Durante su estancia como estudiante en el posgrado en UCLA se involucró desde el inicio en los trabajos de Arpanet. Una de sus tareas principales fue abocarse al desarrollo del sistema de nombres de dominio de internet. Fue quien insistió a Bob Khan y Vinton Cerf para que desarrollaran el protocolo de Internet o IP, después para que ambos completaran al protocolo TCP que habían creado. Posteriormente colaboraría con ambos para ser considerado una pieza indispensable en el diseño del estándar TCP/IP.
Postel consideraba a la comunidad de usuarios como el verdadero corazón del desarrollo de internet, para él estar abierto a las opiniones y sugerencias de los usuarios era fundamental, siempre buscaba involucrarlos en el proceso de toma de decisiones. Ese enfoque en la comunidad contribuyó a dar paso a un sentido de pertenencia y responsabilidad entre los usuarios, fortaleciendo la cultura de internet.
Actualmente, cuando en diversas partes del orbe se platean ponerle taxativas a internet, es bueno recordar el legado de Jon Postel decidido defensor de la cultura abierta, colaborativa y centrada en el usuario; su trabajo contribuyó a crear una red donde la información fluye libremente, las ideas se comparten sin restricciones y las personas tienen la oportunidad de conectarse y expresarse sin censura.
Postel, como hemos referido, fue el editor de los RFC, tarea que llevo a cabo desde 1969 hasta su muerte; escribió y editó muchos RFC importantes, entre los cuales se pueden mencionar los protocolos básicos que hoy hacen posible internet como son el TCP/IP, fue coautor de los RFC que fueron la base del sistema de nombres de dominio. Postel fue el primer miembro de la Internet Society y estuvo varios años en su Consejo de Administración.
Una de las cosas que define a Jon Postel y por la cual se le recuerda es la publicación del ya famoso RFC 760, en donde además de abordar el principio de robustez de la red y a menudo llamado ley de Postel, indica que «una implementación debe ser conservadora en su comportamiento de envío y liberal en su comportamiento de recepción» y que se ha sintetizado como «Sea conservador en lo que envía, sea liberal en lo que acepta».
@tulios41
Jon Postel en 1994 con un mapa de internet. Foto: Irene Fertik, USC
