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Desde hace poco más de un mes, habitantes de Bacoachi, Sonora, mantienen un bloqueo donde evitan que, por medio de pipas, la empresa minera Grupo México extraiga agua del río de la comunidad. Dicho río (llamado Bacoachi) es uno de los principales afluentes del río Sonora, el mismo que Grupo México contaminó con metales pesados hace ya casi 10 años.

Dentro de todo el cúmulo de aspectos negativos que ha traído la contaminación (enfermedades, muerte, impunidad, entre otros), hay un rasgo positivo: la organización y solidaridad entre víctimas. A raíz del derrame se crearon los Comités de Cuenca Río Sonora, cuyos integrantes han mostrado solidaridad con las protestas en contra de la extracción de agua en Bacoachi. Así lo muestra un desplegado del 12 de julio del presente año, publicado en las redes sociales de los comités y donde se afirma que:

“Esta empresa [Grupo México] está obligada, como concesionaria (pues no es dueña), a respetar los recursos naturales y la riqueza que pertenece al pueblo […] Nos preocupa especialmente la falta de respuesta y diálogo del gobierno del Estado de Sonora y la CONAGUA con las comunidades afectadas. Estas autoridades se han reunido con Grupo México, pero no con quienes sufrimos diariamente las consecuencias de la contaminación y la falta de acceso a este vital líquido”.

Si bien hasta este momento no ha habido diálogo con manifestantes, el gobierno de Sonora no ha estado totalmente ausente de las protestas. El pasado 9 de julio patrullas de la policía estatal se hicieron presentes en el bloqueo y algunas pipas lograron avanzar. Sin embargo, habitantes de Bacoachi frenaron el avance más adelante.

Agradezco profundamente a Martha Patricia Velarde, integrante de los Comités de Cuenca Río Sonora, por facilitarme información sobre esta problemática. Aunque, como ella misma reiteró en nuestras comunicaciones, el bloqueo en Bacoachi parte de una estructura organizativa diferente a los comités, cuya labor ha sido la de solidarizarse.

A raíz de esto, hay un aspecto que vale la pena resaltar: las violencias que ejerce Grupo México son sistemáticas y hacia varios grupos de la población. Esa es la principal razón para que las protestas en su contra vayan en aumento en lugar de disminuir. Los conflictos sociales y ambientales que ocasiona la empresa no suelen solucionarse y se acumulan. No olvidemos que también hay una huelga de trabajadores mineros que se encuentra vigente.

En los comunicados de Grupo México se afirma que la empresa hace un uso “legal y sustentable” del agua, sin aportar datos sólidos que respalden sus afirmaciones. Manifestantes, en cambio, citan estudios científicos avalados por dependencias estatales (SEMARNAT e Instituto Mexicano de Tecnología del Agua) y académicas (Instituto Tecnológico de Sonora) donde se documenta que la baja en el nivel de los mantos acuíferos en la región se debe “de forma inequívoca al incremento en la producción de cobre dentro de la mina Buenavista del Cobre”.

La afirmación de que el uso del agua es legal también es dudosa. El 10 de noviembre de 2022, el mismo presidente López Obrador señaló que algunas concesiones fueron otorgadas por un exfuncionario de CONAGUA que, posteriormente, se empleó con Grupo México. Si esto ocasionó un “coraje de buen tamaño” a López Obrador, podemos imaginarnos las reacciones de habitantes de las comunidades bañadas por los ríos Sonora y Bacoachi.

Visto desde esta perspectiva, el bloqueo luce bastante entendible. Lo que no me parece justificado es la respuesta del gobierno de Sonora, la cual es negligente si no es que francamente cómplice. El 10 de noviembre de 2022 López Obrador también manifestó que las concesiones de agua a Grupo México eran muestra de que “el gobierno estaba tomado, secuestrado [y] al servicio de una minoría”.

Grupo México debería solucionar los problemas que ocasiona por ética, aunque la realidad nos muestra que en no pocas ocasiones esa es una palabra muy alejada de las formas de actuación de la empresa. Ahí es donde los distintos niveles de gobierno deberían tener una actuación mucho más determinante. El papel de la sociedad civil debería ser el de la vigilancia y la exigencia de justicia.

La mayoría de los datos y reflexiones aquí expresados provienen de manifestantes. Mi papel es el de, en la medida de mis posibilidades, ayudar a su difusión. El bloqueo en Bacoachi continúa y habrá diversos eventos por el décimo aniversario del derrame de metales pesados en el río Sonora. Este espacio está disponible desde ya para lo que las víctimas consideren más pertinente.

* Profesor de Tiempo Completo en El Colegio de Morelos. Doctor en Estudios del Desarrollo por el Instituto Mora.