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Pérdidas de hasta un 40 por ciento en la producción agrícola dejó la sequía pasada en el campo de la lejana comunidad de El Zapote, misma que se ubica en plena sierra, colindante con el estado de Guerrero.

Maribel García Marquina, ayudante municipal de este lugar, dio a conocer que fue una de las sequías más difíciles que pudieron enfrentar, ya que a la misma se atribuye las enfermedades y la muerte en el ganado que sufrieron.

“Considero que hubo una pérdida de un 40 por ciento, tal vez, en las siembras, ya que todas las partes de terreno donde no guarda mucha humedad, no creció la milpa, ni el frijol, no hubo cosecha, pero digamos que no fue una pérdida total”, comentó.

Siendo de las comunidades más alejadas que tiene Morelos en el sur, El Zapote, logró salir adelante porque pese a que tuvieron dificultades con el clima, el calor no rebasa los 40 grados como sucede en otros puntos más calurosos y secos de la región, “por el rocío de las mañanas se mantiene la cosecha, como aquí no hace tanto calor sí hubo algo de cosecha”, informó.

Recordó que durante la primavera pasada hubo menos agua, por ende menos humedad, al grado que sufrieron un fuerte incendio forestal en el que se estima que se quemaron más de 500 hectáreas. Aun así, lograron cosechas.

En El Zapote, un lugar fresco y rico en vegetación, habitado por alrededor de 150 personas y desde donde se aprecia todo el valle sureño y parte del norte de la entidad por su altura y donde, además, es uno de los pocos lugares que estando a más de 20 kilómetros de distancia, se alcanza a ver la laguna de Tequesquitengo, se mantiene principalmente de la ganadería y la agricultura.

Prácticamente todo lo que siembran lo consumen, maíz, frijol, calabaza, chilacayote, “pero básicamente lo principal es el maíz y el frijol”, en aproximadamente 20 hectáreas de parcelas abiertas al cultivo, “no es mucho, puesto que estamos en un cerro y no hay mucho terreno parejo, la mayoría son tlacololes, que así les llaman, parte de las montañas que están en declive. No tenemos mucho espacio, realmente, y la mayoría de la siembra es para consumo humano, o de los animales. Es muy poca la gente que tiene excedente para venta, lo que les sobra es lo que se vende. El frijol que se siembra nada más es para consumo”, comentó la auxiliar del ayuntamiento de Puente de Ixtla.

Por otro lado, las lluvias trajeron un amplio beneficio para los habitantes de la serrana y lejana comunidad de “El Zapote, ya que constituye la garantía de que tendrán diversos productos que usan para su alimentación.