loader image



El aguacate: un aliado contra la diabetes

Sonia C. Rodríguez Ramírez y Teresa Shamah Levy*

El aguacate ha ganado popularidad en nuestra dieta por su perfil nutricional único. Es una excelente fuente de vitaminas, minerales, ácidos grasos omega-3, fibra, compuestos antioxidantes y algunos fitoquímicos esenciales. Un nuevo estudio revela que podría reducir el riesgo de enfermedades metabólicas, especialmente en las mujeres.

Entre las enfermedades metabólicas se encuentra la diabetes, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. La diabetes se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre y puede llevar a complicaciones graves si no se maneja adecuadamente. En el ámbito global, la prevalencia de diabetes entre la población de 20 a 79 años se incrementó de 151 millones de personas (4.6 por ciento) en el año 2000 a 537 millones (10.5 por ciento) en 2021. En México, país donde la diabetes es la segunda causa de muerte más común y donde las complicaciones de esta enfermedad son devastadoras tanto para la persona que la padece como para sus familias, la prevalencia ha alcanzado 18.3 por ciento, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2022.

Es importante reconocer que la nutrición desempeña un papel crucial en la prevención y el manejo de la diabetes. Recientemente, se ha sugerido que ciertos alimentos pueden influir en el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Uno de estos alimentos es el aguacate.

Considerando lo anterior, en el Instituto Nacional de Salud Pública se llevó a cabo un estudio sobre la relación entre el consumo de aguacate y la presencia de diabetes en los adultos. Se analizaron los datos sobre alimentación disponibles en las Ensanut de 2012, 2016 y 2018, específicamente aquellos sobre el consumo de aguacate, en una población compuesta por 25,640 adultos mexicanos de 20 años de edad y más. Aunado a ello, se identificaron los casos de diabetes diagnosticados por un médico y a través de la hemoglobina glucosilada en sangre. El objetivo fue encontrar posibles asociaciones entre el consumo de aguacate y la diabetes, tanto en hombres como en mujeres.

También se consideraron varios factores de riesgo cardiometabólico como la edad, el índice de masa corporal, la actividad física, la calidad de la dieta en general, el nivel socioeconómico, el idioma indígena, el área de residencia (urbana/rural) y el estado civil. Es importante señalar que, del total de la población incluida en el estudio, 59 por ciento eran mujeres y que, de ellas, más de 60 por ciento tenía obesidad.

Los resultados del estudio revelaron que cerca de 45 por ciento de los adultos consumían aguacate de forma regular, con ingestas diarias promedio de 34.7g en los hombres y de 29.8g en las mujeres. Quienes comían aguacate generalmente tenían un nivel educativo más elevado y pertenecían a un mayor nivel socioeconómico que quienes no lo hacían. Adicionalmente, tres cuartas partes de los consumidores habituales de aguacate vivían en zonas urbanas.

Estos consumidores tenían menor posibilidad de presentar diabetes en comparación con los no consumidores. Específicamente, se encontró que las mujeres que consumían aguacate regularmente tenían significativamente menor posibilidad de presentar diabetes, en comparación con aquellas que no lo hacían habitualmente. Esta asociación continuó incluso después de considerar las características de la población antes descritas, con 21 por ciento menos posibilidad de tener diabetes. No obstante, este efecto protector del consumo de aguacate no se observó en los hombres.

Esos mismos resultados se observaron en la submuestra del diagnóstico de diabetes con indicadores bioquímicos, donde las consumidoras de aguacate tuvieron 22 por ciento menos posibilidad de presentar diabetes, en comparación con las no consumidoras. Nuevamente, esta relación entre la ingesta de aguacate y la menor presencia de diabetes no se encontró en los hombres.

Lo anterior sugiere que hay factores específicos relacionados con el sexo que pueden influir sobre la manera en que los nutrientes del aguacate afectan el riesgo de diabetes. Ello podría deberse a diferencias hormonales, genéticas o de comportamiento entre hombres y mujeres. Por lo tanto, es importante considerar la nutrición personalizada y adaptar las recomendaciones dietéticas según el sexo, a fin de maximizar los beneficios para la salud.

Existen varios mecanismos potenciales para explicar la asociación observada. Primero, el aguacate tiene un bajo índice glicémico y bajo contenido de azúcar. Segundo, es una fuente rica de grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales, lo que lo convierte en un alimento beneficioso para la salud metabólica, al mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la inflamación, ambos factores clave en la prevención de la diabetes. Tercero, el aguacate es rico en polifenoles, que pueden incrementar la sensibilidad a la insulina a través de varias vías, incluyendo la disminución de la glucosa postprandial, la modulación del transporte de glucosa y la preservación de las células β pancreáticas.

A pesar de los hallazgos prometedores de este estudio, es necesario seguir investigando para explicar por qué la relación documentada se observó sólo en las mujeres y no en los hombres. Los resultados obtenidos a partir de esta investigación podrían tener importantes implicaciones para la salud pública. Si se confirma que el consumo de aguacate reduce el riesgo de diabetes, las políticas de salud pública podrían promover el consumo de este alimento como parte de una dieta equilibrada para prevenir la diabetes. Además, los profesionales de la salud podrían considerar el aguacate como una recomendación dietética específica para mujeres con alto riesgo de diabetes.

En resumen, este estudio sugiere que el consumo regular de aguacate podría ser una estrategia eficaz para reducir el riesgo de diabetes, especialmente entre las mujeres. Sin embargo, debido a las limitaciones de esta investigación, es necesario realizar otras más para confirmar los hallazgos obtenidos y entender mejor los mecanismos subyacentes. Estudios futuros deberían centrarse en diseños longitudinales y en la inclusión de diversas poblaciones para validar y expandir estos resultados.

Mientras tanto, es importante recalcar que el aguacate es un alimento muy nutritivo y saludable, y su consumo habitual es una buena opción para cuidar nuestro bienestar. No obstante, debemos tener en cuenta que la simple ingesta de alimentos específicos no protege nuestra salud; la alimentación debe siempre enmarcarse en un patrón nutricional equilibrado, variado y saludable. Esta es la mayor garantía para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y metabólicas.

Es fundamental que las campañas de salud pública incluyan información basada en evidencia sobre los beneficios potenciales del aguacate y otros alimentos saludables. La educación nutricional debe ser accesible y comprensible para el público en general, con el fin de que las personas puedan tomar decisiones informadas sobre su alimentación y salud.

* Especialistas en salud pública. Invitadas por el Dr. Eduardo C. Lazcano Ponce.