I. AUDITORÍAS. – Son temas nacionales las recientes políticas de revisión permanente, constante y efectivas que han denominado Auditorías Colmena en el ejercicio de una auténtica verificación en calidad de Auditorías aplicables desde 2018 y ahora con mayor énfasis a partir del 2025 por parte de la Auditoría Superior de la Federación; y es que cada municipio en todas las entidades del país están susceptibles a ser calificadas o descalificadas en cuanto al manejo de los recursos públicos que de los Estados y la Federación reciben para el desempeño de sus tareas. El combate frontal contra la corrupción e impunidad administrativa ha sido un hecho palpable en los últimos seis años; así seguirá aconteciendo de forma por demás actualizada, perfeccionada y digitalizada, no existe posibilidad alguna para que los entes sometidos a los trabajos de auditoría y procedimientos sancionadores la libren. Ni un paso atrás en el rubro que ha generado el actuar de las nuevas políticas de gobiernos emanados de la 4T, iniciando con el ejemplar desempeño del gobierno de AMLO, hasta aterrizar en cada una de las dependencias que en los tres niveles y poderes reciben dinero público para su correcta administración e inversión; en fin, este es un llamado que no debe poner a pensar sino a temblar a más de una o uno de aquellos que se saben aludidos, sabiendo y sintiéndose perseguidos cuando en sus cargos se despacharon con otros lineamientos distintos a la honestidad y la transparencia.
II. CONTRALORÍAS. – Existiendo en el marco normativo vigente para la federación, los estados y municipios, así como para los órganos autónomos y demás áreas del servicio público en México, llámense de una u otra forma y estén en uno u otro poder estadual para así generar certidumbre interna de sus estructuras administrativas para aplicar adecuadamente los recursos del erario, lo que interesa en la nación ahora y siempre, es el resultado de los mecanismos y procedimientos que se estilan periódicamente y de los que muy poco o nada se llegaba a saber respecto de los boquetes financieros detectados a diestra y siniestra; efectivamente, la cosa pública ha cambiado para bien, se han trasformado los tópicos otrora ajenos a la información pública, la transparencia es una realidad y las áreas responsables de la revisión, auditoría y rendición de cuentas no tienen margen de error o serán sometidas a escrutinios cuya finalidad es y será o entregan cuentas, se avocan a un trabajo real, objetivo, honesto y de compromiso social real, o están destinadas a desaparecer, es el caso de los contralores municipales, nunca atienden a tiempo las verificaciones que por ley tienen en sus obligaciones encomendadas, de tal suerte, que transcurren los primeros días, semanas, meses y años, y hasta el final de los períodos trianuales aparecen con datos negativos relacionados con el actuar de los ayuntamientos, es decir, hasta que ya han concluido sus períodos son evidenciados de corruptos.
III. TRANSPARENCIA. – Después de la apertura total a la información, la politización del pueblo sabio, el involucramiento de los que menos tuvieron y la suma de todos los sectores afines a las políticas del sexenio que concluye, México y la ideología de los mexicanos nunca volverá a ser igual; en este período que se ha ido con un legado de rendición de cuentas y transparencia a prueba de todo y de todos los detractores, la continuidad representa la esperanza para que los ideales de AMLO y MORENA se apliquen; las y los funcionarios, servidores públicos y representantes populares, saben perfectamente que en el país las políticas antisociales de antes del 2018, nunca conquistarán el aval y la credibilidad ciudadana; hoy más que nunca el pueblo de México en su inmensa mayoría sabe perfectamente el significado de la participación inteligente, de la información actualizada y del poder popular que implica el mandato electoral, de suerte tal, que todas y todos los que llegan a los cargos, tienen la obligación de entender que se trata de espacios públicos eventuales, pasajeros y siempre temporales, donde su actuar no depende de ellas o ellos, sino más bien, de las disposiciones y mandato del poder, que tiene hoy por hoy el pueblo en un contexto de transparencia, rendición de cuentas y obediencia desde el poder otorgado como un simple préstamo pasajero y reprochable a quienes incumplen.
IV. COMUNICACIÓN. – La agenda que tienen a nivel nacional como estatal las próximas presidenta y gobernadora respectivamente, sumando a ello, a los legisladores e integrantes de los ayuntamientos, guarda estrecha relación con las dinámicas difusoras, herramientas y modernas vías de comunicación cuya presencia en el territorio nacional es un hecho; localidades, espacios y centros de población antes carentes de medios de información, se desarrollan y conviven en un esquema bastante mejorado en lo que a vías digitales o tradicionales tienen asequibles, la realidad no puede taparse con ningún+´+un objeto y menos se podrá negar que en tiempos de la consolidación del poder popular lo que más pulula son la difusión y compartición de datos, noticias e intercomunicación social; los tópicos pueden ser múltiples, las necesidades o intereses crecen a la par de la dinámica cotidiana de las familias y sus integrantes. Nada es como ayer, ni mañana será como hoy, el mundo cambiante ha llegado de forma globalizada y en este marco es en el que nos desarrollamos con tendencia a un crecimiento exponencial en la medida que nos sigamos informando, máxime con cada aporte que sobre temas de relevancia para el devenir trascienda a favor de las y los mexicanos y morelenses. De allí que la comunicación que se perfeccione entre gobernantes y gobernados, dará sus frutos en beneficio de la población, nada es oculto, menos cuando el ojo visor de Juan Pueblo no se queda en eso y multiplica errores o aciertos que él percibe.
