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Víctor González​

 

Recientemente, la edición genética de organismos llamala atención pública por su potencial de revolucionar la biotecnología médica y otras áreas de la biología. Se trata de una nueva aplicación molecular que consiste en la introducción, reemplazo, o eliminación de genes cuyo funcionamiento pudiera ser incorrecto, tienen efectosindeseables como alérgenos, o confiere sensibilidad a infecciones de bacterias, hongos o virus. A primera vista la edición genética suena parecida a la ingeniería genética usada para producir organismos modificados genéticamente (OMGs) o transgénicos, pero tienen diferencias fundamentales. Mientras que los OMGs generalmente reciben genes de distintas especies (transgenes), los organismos editados usan genes variantes de la mismaespecie, o bien reparan las alteraciones genéticas (mutaciones) que afectan la capacidad de las células para funcionar adecuadamente. 

La edición genética con mayor desarrollo en estos años se basa en el sistema CRISPR cuyas siglas significan Repeticiones Cortas Agrupadas y Regularmente Espaciadaspresentes en el genoma de las bacterias. En la década de los ochenta del siglo pasado, el investigador Francisco Mújica al estudiar bacterias de las salinas de Alicante, España,descubrió las CRISPR. Años después investigadores de la compañía de lácteos Danisco revelaron que las CRISPR son parte de un sistema de protección de las bacterias contra la infección de virus. Cuando un virus infecta a la bacteria, transfiere el ADN de su genoma a la célula. El sistema CRISPR detecta y reconoce el ADN viral a través de una molécula de ARN que tiene secuencias idénticas al virushaciendo un híbrido ADN-ARN. Posteriormente, enzimas llamadas nucleasas cortan el hibrido degradándolo, evitandola proliferación de los virus. 

Varios investigadores en el mundo se percataron del potencial del sistema CRISPR para dirigir cambios precisos en el genoma de los organismos por virtud de la especificidad de las nucleasas sobre las secuencias deseadas.Aunque diversos grupos de investigación universitarios y privados hicieron descubrimientos esenciales para interpretar y aplicar el sistema CRISPR, el premio Nobel del año 2020 reconoció a Jennifer Doudna de la Universidad de California, EE. UU. y Emmanuelle Charpentier de la Universidad de Umea, Suiza, por sus investigaciones fundamentales al desarrollo del CRISPR como sistema de edición genética.

Las aplicaciones potenciales de la edición genética son muchas y variadas. Algunas ya están en la fase de ensayos clínicos o de campo. Ya se conocen ensayos clínicos basándose en tecnología CRISPR en humanos para corregir las mutaciones nocivas en la hemoglobina que provocan anemia falciforme y b-talasemia con resultados alentadores. Investigadores de distintas instituciones en China, han rescatado un gene ancestral presente el teosinte -el ancestro silvestre del maíz domesticado en Mesoamérica- para aumentar el número y tamaño de los granos en la mazorca. Investigadores de Australia, Colombia e Inglaterra buscancombatir la plaga del hongo Fusarium sobre la variedad de plátano Cavendish con diversas estrategias CRISPR. Algunos otros grupos científicos quieren desarrollar variedades de café sin cafeína editando la ruta de biosíntesis de este alcaloide.

La biotecnología basada en CRISPR representa una gran esperanza para solucionar diversos problemas médicos, ecológicos y alimentarios. También plantea retos importantes sobre su seguridad y disponibilidad para todos los estratos sociales. A la par, motiva agudas discusiones éticas sobre la eventualidad de modificar el genoma humano. ¿Acaso estamos en los albores de una era donde los humanos podremos dirigir nuestra propia evolución? (Lilia Juárez dixit).

 

vgonzal@live.com

 

 

 

 

 

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