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Sebastián Rivera Mir*

 

La tarea de divulgación de las ciencias regularmente presenta como principal desafío recorrer con prudencia el delgado límite entre la banalización de los contenidos en pos de mostrar un resultado entretenido y la posibilidad de caer en explicaciones especializadas densas e incluso inentendibles para los lectores. El presente libro logra con maestría mostrarnos un tema complejo, sin reducir sus alcances y a la vez exponiendo con profundidad y sencillez las principales implicaciones de un tema candente: el impacto del cambio climático en nuestras sociedades.

Esta temática no es abordada desde una perspectiva que enfatice las narrativas fatalistas, ni al contrario, subestimando los efectos problemáticos que esto está provocando en nuestro planeta. Se trata más bien de una mirada que pone en contexto la relación estrecha entre los procesos históricos y el clima. Con este objetivo Marcus Rosenlund nos sitúa frente a diferentes situaciones en distintas partes del planeta, invitándonos a un viaje que comienza en las estepas africanas y continúa con el desarrollo de las antiguas civilizaciones, hasta los grandes procesos históricos de la modernidad. En este relato, incluso aquellos problemas que parecieran lejanos al mundo que nos rodea se convierten en narraciones en las que se pueden encontrar vínculos con las dificultades que enfrentamos de manera cotidiana. Tal vez fue este acercamiento lo que contribuyó a que la versión finlandesa del libro publicada en 2018 recibiera el State Award for Information Publication en Finlandia y el premio de la Society of Swedish Literature. De hecho, su autor es un periodista científico que se ha enfocado en la divulgación social de la ciencia desde hace ya algunos años, por lo que no es casualidad que logre un manejo fluido del tema, una apuesta narrativa interesante y una visión crítica de los procesos históricos. 

El clima que cambió al mundo nos lleva a ciudades que existen sólo en nuestra imaginación, imperios extraordinarios que desaparecieron por razones inexplicables, grandes proezas que se basaron en decisiones sencillas, antiguas leyendas familiares que parecieran relacionarse con datos científicos que explican el devenir de la humanidad. En esta diversidad de temáticas, de acercamientos posibles, de saltos entre distintas temporalidades, el autor nunca pierde el hilo central del relato. El protagonista, el clima, se impone como el principal eje articulador de toda la historia de la humanidad, de sus principales logros, pero también de sus fracasos. 

Si fuera necesario definir a quién van dirigidas las siguientes páginas, las posibilidades son amplias. A grandes rasgos la propuesta del autor nos conduce hacia la historia, pero no se queda sólo en ella. También se adentra en la biología, en las ciencias naturales, en la sociología, en la meteorología, y en otras múltiples disciplinas científicas que han aportado en la comprensión del desarrollo, y también en la proyección del posible futuro, de la humanidad. Por ello, los lectores encontrarán a lo largo del texto múltiples perspectivas analíticas, que suelen mantenerse distantes en el ámbito académico unas de otras. 

En este mismo sentido, este libro de no-ficción ofrece además una perspectiva que permite a los lectores involucrarse en el análisis de los problemas propuestos. En lugar de entregar respuestas definitivas, el autor pareciera apuntar a que cada lector saque sus propias conclusiones. De ese modo, las siguientes páginas también pueden convertirse en un acicate para la curiosidad, en una forma de penetrar temáticas desconocidas, o simplemente, en un incentivo para nuevas lecturas, para otras búsquedas. 

Desde una perspectiva local, la forma de acercar las temáticas relacionadas con el cambio climático representa una estrategia narrativa novedosa para el escenario mexicano. La mirada de largo plazo, que además combina acontecimientos desarrollados en diferentes espacios geográficos, entra en diálogo con otras propuestas que se enfocan en los debates específicos relacionados con esta temática y que encontramos disponibles actualmente en periódicos, revistas y otros libros especializados. De ese modo, Rosenlund amplía el repertorio de posibilidades analíticas, reitero, sin perder profundidad en el tratamiento de cada una de las facetas mencionadas. 

Finalmente, la intención de El Colegio Mexiquense y Elefanta Editorial al poner en circulación el presente libro responde a las necesidades compartidas de aportar al debate sobre las consecuencias que el cambio climático está ocasionando. Este tema no puede ser ajeno a las preocupaciones de los organismos interesados en el ámbito cultural, ya que, como muy bien explica El clima que cambió al mundo, no se puede enfrentar sólo como un problema académico o científico, sino que su solución requiere poner en cuestionamiento la misma conformación de nuestras sociedades.

* Emiliano Becerril comparte el prólogo de El clima que cambió al mundo (Elefanta Editorial), un libro que se adentra en la historia climática, una disciplina por demás urgente y necesaria el día de hoy.

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