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Por Flora Guerrero Goff*

En el municipio de Cuernavaca tenemos el privilegio de tener un ecosistema boscoso nativo de la región denominado, bosque Mesófilo, o, bosque de montaña, el cual, muy pocas personas de la zona conurbada de Cuernavaca conocen, incluso, ejidatarios y comuneros poseedores de estos bosques, desconocen de fondo la tremenda riqueza de biodiversidad que contienen estos bosques.

Este bosque mesófilo está ubicado en Santa María Ahuacatitlán, municipio de Cuernavaca, y es área natural protegida. Actualmente, se encuentra en grave riesgo de desaparecer a causa de la tala clandestina y la urbanización ilegal. Este maravilloso bosque durante varios años se vio amenazado por la construcción del proyecto carretero Libramiento Norponiente de Cuernavaca, el cual, fue rechazado por una parte de las comunidades de Chamilpa, Santa María y Tetela del Monte, así como por académicos y organizaciones ambientalistas que formaron un frente común para evitar su construcción, ya que, no solo afectaría gravemente el bosque mesófilo, sino el resto bosque y barrancas del norponiente de Cuernavaca.

Bosque mesófilo: “Está dominado por árboles en varios estratos, con abundancia de helechos, musgos y epífitas. Las características de éstos bosque es que tienelluvias frecuentes, nubosidad, neblina y humedad atmosférica altas durante todo el año. Estos bosques han funcionado como refugios para especies durante los cambios climáticos de los últimos miles de años. Se distribuyen en zonas muy húmedas. Ocupan penas el uno por ciento del territorio nacional, en pequeñas porciones en veinte estados de la república.

El fenómeno del calentamiento global está reduciendo críticamente la humedad de estos ecosistemas, al reducirse la neblina en las altitudes donde se encuentran los bosques mesófilos ocurre que hay menor precipitación, menos días con neblina y un aumento en la duración e intensidad de los periodos de sequía, a esto agregamos que es uno de los ecosistemas más amenazados a nivel mundial.

Su biodiversidad es tremenda, ya que, albergan aproximadamente el veintisiete por ciento de la riqueza florística del país, el dos por ciento a nivel mundial. Estos ecosistemas destacan por su gran representatividad para diferentes grupos animales, alrededor del sesenta por cientopara las especies de anfibios; más del cincuenta y cinco por ciento para el grupo de reptiles; y más del cuarenta por ciento para mamíferos.

El bosque mesófilo de Santa María Ahuacatitlán está solo treinta o cuarenta minutos del centro de Cuernavaca, pero también se encuentran en los municipios de Tepoztlán y Huitzilac, estado de Morelos. Solo conociendo este maravilloso bosque y vivir la experiencia de estar en sus verdes y húmedas entrañas, podremos entender el porqué es vital protegerlo.

Deseo anunciar a mis amables lectores, que este espacio lo cederé, de vez en vez, a alguno de mis compañer@s de la Red de Ambientalistas y Académicos por un Morelos Sustentable, con el objetivo de dar voz a las diferentes disciplinas en el tema ambiental. De tal manera que en la próxima publicación el articulo corresponderá al Dr. Luis Tamayo.

Datos sobre el bosque mesófilo Fuente: Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, CONABIO.

Flora Guerrero Goff* Integrante del Consejo Directivo de la Fundación Biósfera del Anáhuac, A.C., Iniciativa Bosque de Agua, integrante del Comité Ejecutivo del Programa de Ordenamiento Ecológico y Territorial de Cuernavaca y Temixco, y directora de Guardianes de los Árboles, A.C.

Foto: Guardianes de los Árboles.

Facebook: Flora Guerrero Goff

fguerrerogoff@gmail.com

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