*Tatiana Vanessa González Rivera
Los adjetivos “Solidario” y “Cooperativo” que componen el nombre de nuestro NODESS, no implican términos mal intencionados que procuran atraer a los incautos para sumarse a un proyecto fantasioso ideado por académicos con ideas desprovistas de toda realidad; de hecho, los avances que hemos tenido en cuanto al número de actores y diversificación de actividades demuestran el potencial del proyecto; el cual, permítasenos alardear, hasta 2022 era el primer y único NODESS registrado en Morelos, pues vale decir que otras entidades federativas cuentan con más de un NODESS avalado por el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES).
Con el paso de los meses, y aprovechando las redes académicas e intercambios que ya teníamos con otros investigadores de Morelos, comenzamos a presentar el proyecto NODESS en diferentes espacios; asimismo, a partir de los diagnósticos que los diversos expertos integrantes del NODESS realizaban, se comenzaron a detectar las necesidades, fortalezas y áreas de oportunidad en el territorio y esto nos llevó a formular invitaciones a otros actores con capacidades y experiencia en estas áreas.
En la primera etapa tuvimos una importante incorporación de actores académicos, los cuales se sumaron a la labor del CRIM-UNAM; tal es el caso del Colegio de Morelos, la Universidad La Salle de Cuernavaca, y los siguientes centros de investigación y facultades de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos: Centro de Investigación en Biotecnología, Centro de Investigación Transdisciplinar en Psicología, Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación, Faculta de Ciencias Agropecuarias, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
Asimismo, este tipo de proyectos como el caso NODESS implican un acercamiento de la academia con los grupos y emprendimientos locales enmarcados en la economía social y solidaria (ESS); por consiguiente, se sumaron relevantes aliados estratégicos que ya tenían vínculos con el territorio a nivel de Morelos y que nos permitió, sobre todo en la etapa de la pandemia por COVID-19, emprender un buen número de las acciones comprometidas en el plan de trabajo inicial. Hoy, estos aliados en su calidad de actores forman parte del Órgano Rector del NODESS: Unión de Pueblos de Morelos A.C., Universidad Campesina del Sur A.C., Fundación Acciona y Fundación México.
Por otro lado, debemos admitir que no hemos logrado incorporar a nuevos actores del gobierno local – continuamos hasta la fecha con un trabajo sumamente valioso con la Comisión Estatal de Biodiversidad de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Morelos – por supuesto, lo anterior no ha sido por desidia de nuestro equipo y ello queda evidenciado a partir del intenso intercambio traducido en un sinnúmero de reuniones con diversos servidores públicos; no obstante, pertenecer a un proyecto de esta naturaleza no siempre resulta de interés para los actores gubernamentales, ya sea porque desconocen qué es la ESS y por ende su transversalidad que permitiría trazar rutas de trabajo en conjunto o, según mi experiencia, porque los NODESS todavía son muy subestimados como política pública, principalmente por la falta de presupuesto asignado.
Esta última acotación referida al presupuesto ha sido también el escollo para sumar a nuevos Organismos del Sector Social de la Economía (OSSEs), nuestros trabajos continuaron estos dos años y medio con la Sociedad de Producción Rural Xopelxochitl y solo fue hasta finales de 2022 que se sumó el Instituto BioCanna, una sociedad cooperativa de responsabilidad limitada y capital variable.
De todo lo narrado en estas líneas surge la pregunta, ¿cuál ha sido el alcance e impacto del NODESS a partir de esta diversidad de actores y talentos? Responderemos a esta interrogante en nuestras siguientes entregas.
* Investigadora Asociada C de Tiempo Completo del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (CRIM-UNAM). tatianag@crim.unam.mx
