En Morelos, después de las elecciones del 2 de junio, el partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), obtuvo un mayor número de diputados locales, consiguiendo ser, para la legislatura quincuagésima sexta, la mayoría absoluta.
Bajo este contexto, Margarita González Saravia, gobernadora electa del estado, aseguró que “aunque tenemos mayoría, no seremos impositivos; si bien el tener a más diputados de nuestro movimiento (Morena), nos va a facilitar conseguir los cambios legislativos que queremos, lo que vamos a buscar es el consenso con las otras fuerzas políticas, porque estos cambios serán buenos para Morelos”, dijo.
Cuestionada sobre la reelección de varios diputados de oposición, y quienes incluso han representado (durante toda la legislatura) los órganos de control, desde donde enfrentaron una férrea pugna política contra el gobierno de Cuauhtémoc Blanco, la gobernadora electa insistió en que buscarán consensos, en aras de lograr una reconciliación política y social.
“Nosotros vamos a tener una relación de reconstrucción social y política con todas las fuerzas (partidos); nosotros no somos ni rencorosos, ni lo tomamos personal, o sea, nosotros vamos a tratar de unificar los criterios políticos para bien de la ciudadanía; si alguna fuerza política se resiste a eso, ya será su responsabilidad”, enfatizó González Saravia.
Agregó que esta misma postura será ante las presidencias municipales, resaltando la de Cuernavaca, donde el candidato de la oposición, José Luis Urióstegui Salgado logró la reelección, y con quien también se “abren las puertas y diálogos para la construcción de mejores relaciones, todo en favor del bien ciudadano”, dijo la gobernadora electa.
Por último adelantó que de manera permanente encabezará mesas de diálogo con los diferentes actores políticos y sociales, para lograr la gobernabilidad en Morelos.
