El viernes pasado el partido mayoritario publicó las convocatorias para la elección de sus candidatos a diputados federales y al Senado de la República, proceso en el que prevalece el uso de las encuestas, la posibilidad de realizar “encuestas de reconocimiento” previas a la definición de aspirantes y el papel decisivo e inapelable de su Comisión Nacional de Elecciones.
El partido dejó en claro que ya no quiere candidatos que se hayan postulado “por otro partido político para ninguna candidatura en los procesos electorales federal o local inmediatos anteriores en la entidad en la que pretendan participar, a menos que haya mediado un convenio de coalición o candidatura común con dicho partido político”.
A partir del 1 de noviembre, Morena abrirá el registro para las personas que aspiren a una curul, ya sea en la Cámara de Diputados o en el Senado de la República. Los aspirantes por el principio de mayoría relativa en ambas Cámaras podrán registrarse de las 00:00 horas del día 01 de noviembre hasta las 23:59 horas del 3 de noviembre.
En el caso de las candidaturas por el principio de representación proporcional, el registro será desde las 00:00 horas del día 20 de noviembre hasta las 23:59 horas del día 25 de noviembre.
Los registros aprobados serán dados a conocer por la comisión a más tardar el próximo 18 de enero.
La Comisión Nacional de Elecciones aprobará un máximo de cuatro aspirantes por cada candidatura, que serán sometidos a una encuesta realizada por la Comisión de Encuestas, que podrá contar con dos encuestas espejo. Para las elecciones de diputados federales y senadores la Comisión Nacional de Elecciones se reserva el derecho de realizar “ajustes” y podría reservarse espacios “para garantizar los derechos y la representación de los grupos prioritarios, así como garantizará el principio de paridad de género”.
También, esta comisión hará una valoración política de los aspirantes, con el propósito de seleccionar a los perfiles “idóneos para fortalecer la estrategia política de Morena” y verificará lo correspondiente al cumplimiento de los parámetros “para erradicar la violencia política de género”.
En el caso de la Cámara de Diputados, al menos el 50 por ciento serán fórmulas de mujeres. En el caso de mayoría relativa la postulación será paritaria considerando el criterio de competitividad por bloques. Y las listas de plurinominales serán alternadas entre géneros y encabezadas con base en el principio de alternancia de género respecto de 2021.
Para el Senado, se postulará al menos una fórmula de mujeres en cada entidad. Del total de las listas de las entidades federativas, al menos en el 50 por ciento la primera fórmula estará encabezada por mujeres.
Ahora, hay que esperar la convocatoria para los congresos locales y presidencias municipales, pero parece ser que las encuestas llegaron para quedarse, por lo que no es de extrañar la explosión en este giro a nivel nacional; sin embargo, también se insiste en que los sondeos de opinión pueden pasar a segundo plano por el papel definitorio e inapelable que se le otorga a la Comisión Nacional de Elecciones. El sistema de las encuestas es incipiente por el momento, pero quizá en algún futuro pueda funcionar como el partido que las propone espera que lo hagan en este proceso electoral: sin causar molestias a nadie y sin levantar inconformidades, como se prohíbe hacer en la propia convocatoria, aunque sin mucho éxito, hasta el momento.
