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Después del incomprensible asesinato de la maestra Anayeli Alejandra Soto Casillas el pasado jueves frente a su madre y su hija de nueve años, supuestamente a manos de criminales que buscaban robar su camioneta, la indignación se ha hecho presente de nueva cuenta en Morelos.

La inseguridad y la violencia vulneran la vida de todos, aunque sean unas cuantas vidas -como la de la hijita de la profesora- las que se verán afectadas de manera permanente. La impunidad de los criminales, prohijada por la indiferencia e ineficiencia de las autoridades, indignó otra vez a los morelenses, como ha sucedido de manera recurrente en los últimos años.

En tan solo 24 horas los vecinos, padres de familia y colegas de la maestra organizaron dos protestas para exigir el esclarecimiento del crimen, el castigo para los responsables y por el clima de zozobra en el que transcurren las vidas de los morelenses. Hoy se tiene programada una tercera en la que hay sentimientos encontrados.

Los familiares de la maestra Anayeli agradecen las múltiples muestras de solidaridad de la comunidad. En un video difundido en redes sociales, la madre de la profesora de educación física asesinada y trabajadora, a su vez, del sistema de educación pública de Morelos difundió un mensaje dirigido a sus vecinos de la capital del estado: “su solidaridad me ha dado fortaleza y esperanza en estos momentos de profundo dolor y sufrimiento que siento, así como a mis compañeros y compañeras, exigiendo justicia porque si tocan a uno nos tocan a todos. Por lo que quiero hacer un llamado a todos los trabajadores de la educación a sumarse a esta movilización ante la creciente ola de inseguridad”.

Pero, también por esa vía, profesores y trabajadores del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) desaprobaron que el titular, Eliacin Salgado de la Paz, esté detrás de la convocatoria.

Como informa nuestra compañera Clara Meza, “directores de primarias y secundarias informaban a la plantilla laboral que las clases para este martes serían suspendidas, por lo que deben de asistir en carácter de obligatorio y si no coincide el horario con sus labores diarias tendrán que acudir de igual manera para «apoyar», pues se tomará pase de lista”.

Desde luego a los trabajadores de la educación no se les escapa que Eliacin Salgado de la Paz, quien aspira por la candidatura de Morena al municipio de Cuernavaca, quiera capitalizar en su beneficio político la indignación que se ha despertado por la ineficiencia de la administración de la que aún forma parte.

Sin duda, como se pudo comprobar en las redes sociales, todos los maestros y trabajadores de la educación respaldan con el corazón a la familia de la compañera asesinada, pero se niegan a seguirle el juego a un funcionario que parece no entender en verdad la tragedia y no tener mayor interés más que por sus aspiraciones políticas.

Si lo anterior es verdad, es tan solo una muestra más de la calidad humana, profesional y hasta burocrática de un personaje que destaca, para mal, en una de las administraciones más criticadas y grises que ha tenido este estado.