En pleno análisis del Paquete Económico propuesto por el poder Ejecutivo para el próximo ejercicio presupuestal, hace un par de días empresarios y diputados se reunieron para analizar el delicado tema del aumento al impuesto sobre la nómina o, como los iniciados le dicen, “Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal”.
El gobierno del estado lamentó no haber sido convocado a tal reunión y externó su extrañeza ante los medios de información pues “desde el momento en que se entregó el Paquete Económico, el pasado 29 de septiembre, el Gobierno del estado de Morelos ha reiterado en múltiples veces y en diferentes espacios, la disposición para generar mesas de trabajo con las y los legisladores a fin de llevar a cabo el análisis correspondiente, explicar a detalle o ampliar la información del anteproyecto presentado”.
“Las autoridades de la Secretaría de Hacienda lamentan no haber sido convocadas esta mañana para participar en dicho evento realizado en las instalaciones del Poder Legislativo; ya que este espacio de participación empresarial representaba una gran oportunidad para tener un primer acercamiento e iniciar un diálogo que permita aclarar dudas y evitar la desinformación”, señaló en un comunicado oficial.
Parece ser que el problema fue precisamente ese: tener “un primer acercamiento e iniciar un diálogo” sobre un tema que ya está bajo revisión. De hecho, ayer el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Morelos lamentó que el poder Ejecutivo no haya tomado en cuenta a la Iniciativa Privada para la propuesta del incremento del impuesto sobre la nómina, por lo que tuvieron que esperar a la revisión del tema en la Cámara de Diputados.
Desde luego, ayer, el presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Morelos no dejó pasar la ocasión para aclararle el punto al Ejecutivo: los “empresarios pidieron la reunión que se llevó a cabo, pero también creo que sería importante que por parte del Ejecutivo hubiera esa buena comunicación con estos sectores, previo a enviar el paquete económico al Congreso”.
Si se ve el tema desde el lado optimista, esta es una muestra de lo útil que puede ser la diversidad de puntos de vista en contraposición de una postura hegemónica compartida entre los poderes; pero si uno vive en Morelos, se puede acostumbrar a ser un poco pesimista y esto podría tomarse como una muestra más de que los poderes estatales están acostumbrados a tomar decisiones sin preguntarle o tomar en consideración a nadie.
Menos mal que, en este tema en particular, los empresarios están atentos para ventilar asuntos que les interesan de manera directa, pero ¿quién aboga por las decisiones y leyes que se confeccionan sin consultar con nadie? Esas son quejas permanentes de varias minorías en nuestro estado y, sin ir muy lejos, en estos momentos el poder Legislativo entrevista a puerta cerrada a los aspirantes a las magistraturas vacantes, a pesar de que fueron varios sectores y organizaciones las que pidieron transparencia en el proceso.
Toda la clase política debería recordar el viejo dicho que dice que “hablando se entiende la gente”, porque hacer las cosas en lo oscurito siempre se presta a malas interpretaciones.
