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Mentiría quien diga que el sexenio de Cuauhtémoc Blanco entumeció el alma de los morelenses, la administración que está por concluir nos trajo enormes emociones, solo que probablemente todas hayan sido terribles. Salvo por los personalísimos logros de miles de morelenses, los últimos seis años se fue cultivando una sensación más o menos generalizada de derrota y desesperanza.

Probablemente por ello el regreso del Zacatepec, ya con su nombre real, su apodo tradicional “Cañeros” y toda la parafernalia que acompaña a la playera verde y blanco, con su carga histórica y para algunos hasta mítica, no tendría que considerarse una noticia menor.

Cierto que las idas y vueltas del Zacatepec, cinco en los últimos veinticuatro años, hacen difícil tener esperanzas en un proyecto que ha generado más decepciones que glorias al público joven y adulto de Morelos. Acaso los abuelos y bisabuelos recordarán algunas de las glorias ya no tan recientes (de los sesenta y setenta) del querido Zaca; algunos más rememorarán la taquicardia de aquellos cañeros con Pablo Larios en la puerta, donde una mala defensa a principios de los ochenta lo obligó a convertirse, para muchos, en el mejor arquero de México. Pero también es innegable que Zacatepec es el referente futbolero de un estado al que buena falta le hacen emociones positivas.

Así que el regreso de la Z, de la blanca y verde, del “Hacer Deporte es Hacer Patria”, es también la vuelta del Morelos que lo puede todo a pesar de sus gobernantes; porque este Zacatepec regresa al futbol con toda autoridad, a partir del exitoso proyecto de Escorpiones y el acuerdo con la Promotora Deportiva, incluso a pesar de los desaires que dos gobernadores le hicieron al equipo, a la promotora, a la afición y al futbol morelense.

El Zaca regresa al futbol en la Serie A de la Liga Premier. Estará en el grupo 2, junto a escuadras como Aguacateros de Uruapan, Irapuato, Colima, Gavilanes de Matamoros, Reboceros de la Piedad, Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, entre otros con tradición e historia en el futbol, aunque ninguno con un pasado tan lleno de glorias y accidentes como el de nuestro Zacatepec.

La Promotora Deportiva Zacatepec, un grupo que sí sabe de deporte y futbol, confió en el proyecto de Escorpiones para autorizarles el uso del nombre, colores, escudo, apodo y con ello, hacer renacer al Zacatepec glorioso de los cincuenta y sesenta: el que llenó de emociones a la zona sur y a todo Morelos, el del orgullo local, de los juegazos emocionantes. Bienvenidos sean nuevamente los dioses del futbol y la leyenda del Zaca a su Morelos que tanto los extrañó por todos estos años. Todos deseamos que las emociones más fuertes vuelvan a generarse en las canchas.