Entre los argumentos que la administración estatal expuso para incrementar del dos al cuatro por ciento el Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal -o, como todo mundo lo conoce: “impuesto a la nómina”- para el próximo año, además de la supuesta causa directa de conseguir los recursos adicionales que solicitaban los órganos autónomos, figuraba la creación de empleos.
Lo anterior resultaría un argumento razonable si en algún momento de la actual administración hubiera aparecido un programa o iniciativa para sacar de la informalidad a la mayor proporción de morelenses que dicen tener empleo, en donde se ubica prácticamente el 65 por ciento de los trabajadores en la entidad.
Vale la pena recordar que en nuestro estado también tienen que emplearse 10 de cada cien menores de edad para apoyar en la economía de sus hogares.
Ahora, basándose en información del Instituto Mexicano del Seguro Social, la organización civil Morelos Rinde Cuentas informa que, en Morelos, entre septiembre de 2018 y octubre de 2023, se han creado algo así como 11 mil 145 empleos formales, por lo que se puede decir que el empleo, durante todo este tiempo, creció solamente el 5.3 por ciento.
Desde luego, la cifra de empleos formales es bastante fluctuante año con año y, aunque octubre de 2023 presente la mayor cantidad de empleos formales con 221 mil 441, hace tres años se alcanzó la menor cantidad con 200 mil 339, reportados en el periodo de febrero-julio de 2020. La actual administración empezó con 210 mil 296 empleos formales en septiembre de 2018.
Como siempre sucede, la realidad tiene otros datos y si algo ha demostrado esta administración es su desdén por generar empleos y, al contrario, ha logrado acumular un rezago laboral notable.
También, Morelos Rinde Cuentas calcula que año con año egresan del nivel superior del estado varios miles de profesionistas por encima de los empleos formales que cotizan al IMSS.
Si todos los empleos formales que existen en Morelos fueran ocupados por nuevos licenciados, únicamente podría obtener empleo el 17.8 por ciento de ellos.
El IMSS le demuestra al gobierno estatal que en Morelos se fabrican, de manera consistente, trabajadores informales año con año. Y es difícil de creer que con parte de los recursos adicionales que se obtuvieran por el incremento al impuesto a la nómina, por fin y por primera vez en esta administración, se buscara la forma de incentivar la creación de empresas o iniciativas formales que crearan más empleos para los morelenses, o para convencer a las existentes de las bondades de formalizar a sus plantillas de trabajadores.
Aunque parece que la iniciativa de aumento presupuestal -que claramente solo buscaba trasquilar a las empresas que dan empleo únicamente al 35 por ciento de los trabajadores del estado- se guardará en el cajón de las anécdotas, el problema de la informalidad masiva -somos el noveno lugar a nivel nacional- y del trabajo del diez por ciento de los niños morelenses es real y es otra losa que dejará entre sus pendientes Cuauhtémoc Blanco.
