El 12 de noviembre, es decir, este domingo -día garnachero por excelencia- se conmemora el Día Mundial contra la Obesidad.
Esta fecha se instituyó con el propósito de sensibilizar sobre la importancia de adoptar medidas saludables para prevenir y combatir la obesidad, así como promover la conciencia acerca de los riesgos asociados con esta condición de salud.
El Día Mundial contra la Obesidad comenzó a conmemorarse en 2015 por iniciativa de la Federación Mundial de la Obesidad (World Obesity Federation) y ha ido ganando relevancia desde entonces, pues ha logrado que cada vez más personas sepan que el sobrepeso y la obesidad no son solamente un problema estético.
La obesidad representa una preocupación creciente a nivel global debido a sus graves consecuencias para la salud personal y su impacto económico. Está fuertemente relacionada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como las cardiovasculares, hipertensión, enfermedades del hígado y ciertos tipos de cáncer. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80 por ciento de los casos de diabetes tipo 2 están relacionados con la obesidad.
También la OMS calcula que en el mundo existen más de mil 900 millones de adultos con sobrepeso, de los cuales alrededor de 650 millones ya se consideran obesos; el siglo XXI se caracterizará por la obesidad: desde el 2016 la obesidad infantil alcanzó proporciones epidémicas, hay más de 340 millones de niños y adolescentes con sobrepeso u obesos.
El impacto económico de este padecimiento también es importante: el costo de la obesidad y el sobrepeso en atención médica a nivel mundial se estima en aproximadamente 2 billones de dólares anuales.
México enfrenta una alta prevalencia de obesidad y sobrepeso. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) de 2020, el 75.2 por ciento de los mexicanos adultos tienen sobrepeso u obesidad. También, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020 Morelos tenía una de las tasas de obesidad más altas en el país, con un 32.3 por ciento de su población adulta afectada por esta condición.
Por desgracia, no hay mejor día que un domingo botanero y garnachero para cobrar conciencia sobre el problema del sobrepeso y de la obesidad, que se puede empezar a combatir dejando aunque sea una bolsa de papitas cerrada y ese último taco de carnitas para el siguiente comensal; hay que aprender a ver el futbol y el beisbol con agua y ensalada, aunque suene a herejía.
