El Banco de Alimentos en Morelos no cuenta con el presupuesto suficiente para atender al total de la población en pobreza extrema en la entidad, ya que requiere de una inversión millonaria para ampliar su infraestructura en los municipios más desfavorecidos.
El director de la organización Rafael Jiménez, explicó que es fundamental un trabajo coordinado con escuelas y cámaras empresariales para que conozcan a fondo este proyecto y coadyuven en la vinculación para recaudar más alimentos en lugar de desperdiciarlos.
“Una empresa especializada nos hizo un estudio de viabilidad, respecto al nivel de pobreza en el estado, así como también de la comida que se está desperdiciando que es más del 35 por ciento del producto en el país y, de ese porcentaje, sólo se rescata el dos por ciento”, dijo.
Por lo que consideró que en el estado se tiene un potencial de rescate muy alto que permitiría al Banco de Alimentos en Morelos crecer y desarrollarse hasta cuatro veces en infraestructura; sin embargo, para eso se requiere de una inversión millonaria, de alrededor de 60 millones de pesos, que sólo se lograrán con el trabajo coordinado el sector público, privado y sociedad en general para lograr un centro de distribución en todo Morelos.
“Atendemos 18 municipios y dos en el sur de Guerrero, cuyos beneficiarios se organizan en comunidad y vienen desde aquel estado por sus alimentos. Estamos ubicados en Cuernavaca y también los municipios que están en la zona conurbada son usuarios del Banco de Alimentos”, puntualizó.
