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En su gira por Morelos, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que la transición en los 22 fines de semana que lleva ha sido sumamente emotiva, “no saben la generosidad del presidente en mostrarme en territorio las distintas obras, acciones, el fondo, la profundidad, la causa, lo que pensó cuando desarrolló el Tren Maya, el Interoceánico, la historia que hay detrás de cada programa, de cada proyecto”.

Aseguró que esta transición es histórica “porque se hace de cara al pueblo de México. Antes ni se reunían… aquí no, somos parte de esta transformación y todo se hace de cara al pueblo de México”.

En la Cuarta Transformación hay un antes y un después, dijo, recordando que en 2018 el pueblo tomó la decisión de optar por un nuevo proyecto político, y en 2024 se ha ratificado “que quiere seguir gobernando su patria… y por eso hablamos de continuidad. Porque tenemos los mismos principios, las mismas causas… ¿por qué nos vamos a diferenciar si venimos luchando desde hace muchos años juntos por una causa principal que es la justicia, social, ambiental, cultural, todas las justicias”, refirió.

La presidenta electa se comprometió a mantener esos principios, “por el bien de todos, primero los pobres”, coreó la gente, algunos con playeras estampadas con la famosa caricatura del Amlito y la leyenda “hasta siempre, gracias”.

Aseguró que no habrá corrupción, que no se regresará al pasado; y se comprometió a regresar, ya con Margarita González Saravia como gobernadora “con todos los programas del Bienestar” y añadió que habrá tres nuevos: apoyo a mujeres de 60 a 64 años; becas Benito Juárez universales para niñas y niños de escuelas públicas de nivel básico; y incorporación de la pensión para adultos mayores a un programa que llevará salud a los hogares de los doce millones de adultos mayores del país. Además de seguir los proyectos de obras e infraestructura actuales, y mantener la separación entre el poder político y el poder económico.

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la fortaleza cultural de México le permitió sobreponerse a malos gobiernos. Reconoció “que estoy muy contento porque la gente supo defender la causa de la justicia en el pasado proceso electoral”.

“Ya ando un poco mal de la carrocería porque estoy aflojado en terracería, pero hace dos meses me cambiaron el motor”, aseguró estar satisfecho porque el país queda en buenas manos y continuarán todos los programas del bienestar.

“Me voy a jubilar y me voy a ir contento porque ya cierro mi ciclo… estábamos haciendo cuentas y ya llevamos bastante tiempo, desde que salí de la escuela en 1976, ya voy a cumplir cincuenta de trabajo por el pueblo… queda el país en buenas manos y avanzamos mucho en la revolución de las conciencias… no hay que tenerle mucho apego al dinero ni al poder”, aseguró.

Acusó a los políticos del pasado de mantener una oligarquía, con elecciones cada tres o seis años, para legitimar el poder de una minoría. “Solamente cuando había elecciones era que volteaban a ver al pueblo, era cuando llegaban a las comunidades, a los ejidos, a las colonias, a entregar migajas, a repartir despensas, frijol con gorgojo, pollos, patos, chivos, borregos, puercos, cochinos, marranos, cerdos… hasta dinero en efectivo. Pasaba la elección y ya no le volvían a ver ni el pelo a los gobernantes. Hasta humillaban al pueblo cuando iban a hacer una gestión”.