loader image

Para Julieta, por todos estos años de feliz amistad.

Yautepec es uno de los municipios con mayor vida cultural del estado de Morelos. En sus diferentes espacios, comunitarios e institucionales, se manifiesta la diversidad e intensidad de su producción artística y, en consecuencia, el intenso trabajo de promoción cultural.

Hace veinte años, en marzo de 2004, nuestra querida Julieta Valdez Rivera comenzó a promover y difundir el danzón. Julieta, una sindicalista jubilada de Teléfonos de México, ha sido una comprometida danzonera, cuya pasión generosa y el amor al pueblo donde nació han guiado y sostenido estas dos décadas. Me enorgullece su amistad, íntegra, seria, inteligente, a prueba de fuegos. De su calidad de anfitriona y patrocinadora he sido testigo innumerables veces. Su aporte económico y en especie, ha retribuido con creces a una actividad prestigiada socialmente en Yautepec y en varios estados de la República Mexicana. Su rédito social va más allá del disfrute de quienes organizan, pues la actividad atiende a un público específico que suele estar olvidado: a las personas adultas mayores, que tanto carecen de acceso a servicios culturales.

El danzón en Yautepec también es un ejemplo de apropiación y sentido de pertenencia del espacio cultural. En el zócalo conviven las y los yautepecenses de a pie, y sí, ocasionalmente de todas las clases sociales y los turistas. Ese sentido popular es una virtud que posibilita, desde su caos y anarquía, el esplendor de una vitalidad donde cohabitan payasitos, los chavos del Break dance, boleros, voceadores, y las y los vendedores. Elegantes, sensuales y estoicos, los zapatos de pachuco y las zapatillas de las y los danzoneros siguen su ritmo, el de ese baile de salón y música, cuyo legado mestizo y criollo viene de La Habana, Cuba. No importan los rayos del sol y la sauna en que suele convertirse Yautepec entre la primavera inclemente y el verano lluvioso. Ahí, en el corazón de Yautepec ocurre y se celebra la vida, de la mejor manera, festiva y gozosamente al encuentro de los otros.

Como todas las historias, al principio, y gracias al apoyo de la profesora Jaquelina Cárdenas San Román, decana del folclor en Yautepec, el incipiente grupo de danzón comenzó a ensayar en las instalaciones del Centro de Seguridad Social del IMSS-Yautepec. Al paso del tiempo, una vez cohesionados los danzoneros de diversos municipios, surgió el Grupo Danzoneríssimo Yautepec. Su maestro ha sido el joven profesor Caleb Domínguez Aguilar. July, como muchos la reconocen, nunca ha dejado de coordinar al grupo y de gestionar los vínculos con el área de cultura del Ayuntamiento.

Se dice fácil, pero en promedio, el grupo ha organizaron más de veinte bailes gratuitos, en donde se han presentado las mejores y más reconocidas danzoneras del país, como como La Playa (4 ocasiones), Danzonera Yucatán (2 ocasiones), Danzonera de José Casquera (3 ocasiones), Danzonera Joven de México del Chamaco Aguilar, El Príncipe del Danzón Felipe Urban, y la Danzonera Aragón. Y como el danzón no es celoso, como parte de su labor, ha compartido su espacio para apoyar, mediante el pago y/o la recaudación de fondos a través de rifas o kermeses a diferentes artistas y/o a grupos de folclore, salsa, cumbia, Breack dance, cantantes, mariachis, tango, poesía ambulante y hasta malabares con fuego y otros actos circenses.

Como parte del proceso de actualización e intercambio, se han realizado maratones, concursos de parejas y de grupos, maratones y talleres de danzón impartidos por reconocidos maestros: La Reina del Abanico Maru Mosqueda. El Maestro Daniel Rodríguez Jr. de la Academia Rodríguez, El Maestro Ignacio Méndez @El Sabroso (Veracruz), Los famosos Abuelos, Pedro Velázquez y Ma. Elena Ocampo, y El Maestro Osvaldo Tapia (Ciudad de México).

El danzón está lleno de historias, conmovedoras y bellas anécdotas, experiencias y acciones de labor social. Celia y don Raúl son una pareja que a sus más de 80 y tantos años siguen bailando danzón. Cómo olvidar aquella ocasión en que por fortuna un importante programa de Televisión hizo una llamada telefónica en vivo para anunciar públicamente que un joven fue ganador de un importante apoyo para adquirir sus medicamentos. Recordamos aquel momento en que don Miguel Quiroz entregó a la profesora Aída Maldonado su anillo de compromiso para refrendar sus 50 años de feliz matrimonio. Dentro del Grupo Danzoneríssimo se han gestado parejas, jóvenes o maduras que han resultado en matrimonios, maternidades y paternidades. Algunas de ellas continúan a la fecha, otras han separado sus caminos.

A la fiesta de cada sábado, en el danzón del zócalo de Yautepec se han dado cita grandes danzoneros, reconocidos a nivel nacional, como las maestras Maru Mosqueda, Carmen Barajas, Maicol Manero, Daniel Rodríguez Sr. (Q.P.D.) y Clarita. Daniel Rodríguez Jr. y Melody, Mayra Castañeda, Samuel Solares, Cristina Godoy (Q.P.D.), los Maestros Bety y Fer., El Maestro José Eliud Cano, Jair, Adriana Nafarrete, Miguel Ángel López Rojas y Nikolina, Arlin Flores y Liz Abril, Lalo Tunales, los jovencitos Mel y Daniel Robles, José Cervantes y Carmelita, los Maestros Abraham y su Corazón Joven, con Irma Luna, Bety Ugarte, así como los maestros de Danzón en Morelos, Román y Enriqueta, Luisito y Nancy, Martín, y Noe y Malena. Nunca olvidaremos que en varias ocasiones vimos bailar danzón al reconocido músico y compositor Arturo Márquez y su esposa Laura Calderón de la Barca.

Desde hace veinte años y a la fecha, a pesar de la lluvia, las pandemias por Influenza H1N1 y SARS-COV-2, han transcurrido 700 sábados de baile en el zócalo de Yautepec y transitoriamente, debido a la rehabilitación del Centro Histórico, en la Plaza del Arte Jorge Cázares Campos.

Es deseable que la nueva administración estatal y las administraciones municipales volteen a ver a las personas adultas mayores y reconozcan el valor del danzón y otros bailares populares, como espacios de experiencia en donde una actividad artística y cultural posibilita el encuentro y la convivencia, pero también conversación pública. De ahí parte cualquier ejercicio de cohesión social.

¡Que viva el danzón!

Un grupo de personas en medio de una multitud de gente

Descripción generada automáticamente

Imagen cortesía del autor