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Hugo Carbajal Aguilar

Reflexionemos por favor en las circunstancias específicas, históricas y políticas, por las que atraviesa nuestro continente, AMERINDIA. Veamos con atención el riesgo que corremos si se da el caso de que regresen al poder los Prianistas. Ecuador y Uruguay son tristes ejemplos.

No se trata de elogiar así, sin más, los esfuerzos actuales de nuestros gobiernos progresistas que están enfrentando a las oligarquías extranjeras. Muchos pensamos y expresamos la necesidad de radicalizar la transformación socioeconómica que se proclama.

Queremos, por ejemplo, que cese el dominio de las empresas privadas y la inversión/invasión extranjera en nuestros recursos y riquezas. Bienes públicos de nuestra nación.

Que recuperemos nuestras Minas, la de Mazapil en Zacatecas, “concesionada” a los gringos por los gobiernos prianistas, es la más grande en producción de Oro y Plata.

Que fortalezcamos totalmente a PEMEX y la CFE impidiendo participación extranjera. Que la Salud y la Educación recuperen su sentido comunitario, de servicio y de compromiso con el pueblo.

Advirtamos en un reflexivo repaso de la Historia inmediata y remota, sin prisas, lo que pasa en nuestros pueblos hermanos. Padecemos fuertes coincidencias, aunque algunos expertos afirman que en política no hay … Veamos.

Nuestros pueblos están a la defensiva de las agresivas tarascadas que el Imperialismo internacional lanza sobre ellos. El pretexto, la razón primordial es que somos pueblos ricos, riquísimos en materias primas con una naturaleza exuberante que provoca la envidia mundial de europeos y norteamericanos millonarios con un pasado pletórico de criminalidad, invasiones, esclavizamientos, robos, piratería y etcéteras archimencionados y ultraconocidos.

Veamos a aquellos que han iniciado un proceso de liberación aún incipiente: MÉXICO, GUATEMALA, HONDURAS, VENEZUELA, COLOMBIA, BRASIL, BOLIVIA, ARGENTINA. CUBA, principal agredida, sigue siendo ejemplo. Y aquellos otros con gobernantes peleles que se doblegan al Imperialismo: COSTA RICA, PANAMÁ, PERÚ, ECUADOR, PARAGUAY y, lamentablemente, URUGUAY, el cual, después de un gobernante ejemplar, José Mujica, ahora sufre las decisiones de un lacayo llamado Luis Lacalle Pou. Hasta su apellido coincide.

CHILE batalla con un Congreso mayoritariamente pinochetista y un presidente, Gabriel Boric, que se ha pasado de prudente. NICARAGUA sufre la traición de Daniel Ortega que ataca, persigue, encarcela y exilia a aquellos con quienes antes combatió a la dictadura somocista. El demonio del poder, señalado por Hobbes, lo ha enajenado al extremo.

INICIEMOS con nuestra vecina GUATEMALA apoyándonos en Carolina Vázquez y Adalberto Santana, distinguidos analistas que, en El Retorno y Nuevo rumbo político de Guatemala, respectivamente, nos brindan información importante del padecimiento de nuestra AfroIndoLatinoAmérica.

 

El pasado 25 de junio, Guatemala realizó sus comicios generales. Se eligieron a 160 miembros del Congreso y a 20 diputados para el PARLACEN (Parlamento Centroamericano), así como a 340 corporaciones municipales.

Sandra Torres candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) alcanzó el 15.69% y Bernardo Arévalo del Movimiento SEMILLA, quedó en segundo lugar con 11.8%. Ambos candidatos representan dos propuestas distintas.

Los 9,3 millones de guatemaltecos elegirán en segunda vuelta a alguno de estos dos. El abstencionismo triunfó en esa primera vuelta cuando eran más numerosos los candidatos conservadores y de la oligarquía lo cual fue un factor para que el candidato de la centroizquierda, SEMILLA, obtuviera el segundo lugar.

Sandra Torres concentra el voto de los sectores ideológica y políticamente conservadores al igual que en Costa Rica con Rodrigo Chaves; en Panamá con Laurentino Cortizo Cohen; en Ecuador con Guillermo Lasso; en Perú con Dina Boluarte, en Uruguay con Luis Lacalle Pou y en Paraguay con Mario Abdo Benítez.

Bernardo Arévalo, hijo de Juan José Arévalo Bermejo, mandatario excepcional, anterior a Jacobo Arbenz, depuesto por un golpe de estado financiado por la CIA, representa a la centroizquierda guatemalteca, muy semejante a las izquierdas latinoamericanas de Gustavo Petro en Colombia, Alberto Fernández en Argentina, Luis Arce Catacora en Bolivia, Lula en Brasil, Xiomara Castro en Honduras o Andrés Manuel López Obrador en México.

La derecha tradicional, aliada con los corruptos -que mantiene su hegemonía sobre todas las instituciones del Estado- ha iniciado contra este personaje una campaña de desprestigio cargada de odio. ¡Qué raro!

Quienes hoy detentan el poder -su élite empresarial estancada en prácticas de la Colonia- obstaculizarán el arribo de Arévalo al poder. El miedo a la justicia les hará cometer toda clase de actos de intimidación, amenaza y provocación por sus lacayos y sus centros de desinformación. Para ello cuentan con las inmensas fortunas robadas, durante décadas, a la población guatemalteca. ¿Encuentran algunas coincidencias?

Es necesario respetar olas negritas y las cursivas, por favor, en esta ocasión el autor combina negritas con cursivas)

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