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José Martínez Cruz y Marco Aurelio Palma Apodaca

La desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014, es un crimen de Estado donde participaron militares y grupos criminales que cuentan con la complicidad de funcionarios gubernamentales. Ocurrió bajo el gobierno priista de Peña Nieto. Uno de los primeros compromisos del gobierno de López Obrador fue esclarecer el caso, ubicar el paradero, llegar a la verdad y aplicar la justicia. En el ocaso del gobierno actual ninguna de estas promesas se ha cumplido. Y a juicio de los padres y madres de los 43 ya no los cumplirá. Los extravíos del poder son graves cuando laceran los derechos humanos. Así lo expresaron en las conclusiones de la Asamblea Nacional Popular realizada en las instalaciones de la Normal Rural «Raúl Isidro Burgos» en un documento que reproducimos a continuación:

«Las madres y los padres de los 43 continuamos unidos y firmes en la lucha por la presentación con vida de nuestros hijos, los intentos del gobierno de dividirnos serán infructuosos.

El Actual gobierno ha pactado con la élite económica y militar para mantener inalterable el capitalismo y profundizar el modelo económico.

Podemos ver como el jefe del ejecutivo ataca a los conservadores personificado en comunicadores e intelectuales de menor cuño, pero nada dice de los grandes oligarcas como Carlos Slim, Emilio Azcárraga y otros.

Los apoyos sociales que despliega a lo largo y el ancho del país es la continuidad del asistencialismo y clientelismo político para incidir en la correlación de fuerzas a su favor. Tales programas sociales son producto de los jornales de los trabajadores del campo y la ciudad, además, no revertirán los niveles de pobreza que padecemos en el país, por el contrario, el dinero mísero que reparte el gobierno alentará la capacidad de consumo y finalmente unos cuantos oligarcas aumentarán sus fortunas sobre la miseria de las mayorías.

Por lo demás, la crisis humanitaria de los miles de asesinatos y desapariciones continúa imparable, mientras tanto, la Comisión Nacional de Búsqueda yace desmantelada y sin recursos para buscar las desaparecidas y desaparecidos, a la vez que la Fiscalía no avanza en las investigaciones.

Miles de poblaciones campesinas e indígenas son desplazadas de sus comunidades por la violencia que despliegan las bandas delictivas solapadas por el gobierno y las fuerzas de seguridad.

Los pueblos indígenas y Afromexicanos no son reconocidos sus derechos. Tuvieron que esperar casi hasta el fin del sexenio para que la iniciativa fuera mandada al congreso, con la incertidumbre legislativa de su aprobación dado que el partido en el gobierno no cuenta con las mayorías para su aprobación.

Al viejo estilo de gobiernos autoritarios ha divido a los movimientos sociales alentando disidencias para fragmentar y acallar voces incómodas, tal como lo hace con las madres y padres de los 43 donde tiene como principales interlocutores a Felipe de la Cruz y un grupo de cuatro padres que hoy responden a los intereses de la familia Abarca y de la banda delictiva Guerreros Unidos.

Los casos de graves violaciones a los derechos humanos más emblemáticos no los ha resuelto, por el contrario, la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia la ha desmantelado con la salida de Alejandro Encinas y Omar Gómez y el respectivo nombramiento de funcionarios a modo.

De igual forma el Gobierno socava la lucha de izquierda e independiente, dado que pretende que todos participen en la farsa electoral en detrimento de otras luchas ciudadanas y comunitarias autogestivas. Esgrimiendo una narrativa de una falsa transformación que ha logrado dispersar el movimiento social.

Por todo lo anterior, las madres y padres de los 43 llamamos a redoblar esfuerzos para rearticular las luchas con las hermanas y hermanos del SME, el STRM, la CNTE, las madres y padres de los colectivos de desaparecidos, el EZLN, las Universidades Públicas como la UNAM y el Politécnico Nacional y otras.

Razón por la cual abrazamos la lucha Asamblea Nacional de Usuarios de Energía eléctrica y del SME, de la CNTE, del STRM y otras, llamando a unificar las luchas elevando la conciencia de clase, iniciando por la marcha de la ANUEE, el Congreso del Encuentro Nacional de Dirigentes y del Frente Amplio Social Unitario, la Jornada de Lucha de las madres y padres de los 43 los días 26 de febrero al 1º de marzo del año 2024 en la ciudad de México, el día internacional de la mujer el 8 de marzo, el 10 de abril y los esfuerzos para una marcha unitaria del primero de mayo, los diez años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y cerrar con un año más del 02 de octubre del año 2024.

¡PORQUE VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!

Comité de madres y padres de los 43″

Desde las organizaciones sociales y sindicales del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética y los Derechos de las y los Trabajadores hemos mantenido el apoyo y solidaridad con los familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y asumimos como propio el objetivo de construir un polo unitario de las luchas independientes frente a los abusos de poder, con la convicción de que gobierne quien gobierne, los derechos se defienden!