El artista plástico Chuyasso Chuy, expone actualmente su obra pictórica, desarrollada durante la pandemia, en galería del Museo de la Ciudad de Cuernavaca. Su caso ilustra aspectos en la vida de numerosos artistas, locales, nacionales y del mundo, que vieron reducidas seriamente sus condiciones de existencia, no sólo sus ingresos, durante la pandemia, lo que además de plantearles retos vitales, restringió especialmente sus posibilidades de producir arte.
Chuyasso tuvo que cerrar con sus familiares, el ESTRESS, restorán y centro cultural en el centro de Cuernavaca. Como cualquiera de nosotros, se cuestionó y angustió, sobre la fragilidad de nuestra existencia, sobre el peligro de perecer y acabar los planes y cometidos trazados durante años, entre ellos los artísticos. Vivió el aislamiento, y la necesidad de la cercanía con familiares y amistades, de manera tal que encontró en su pintura, el camino para soportar ese periodo que ha dejado honda huella en todes.
Por su parte, con materiales muy escasos, pinturas que se iban terminando y falta de efectivo para reponerlas, tuvo que desarrollar la técnica del collage y otras técnicas mixtas, para dar salida a sus preocupaciones y tensiones.
Por una parte, comprendió y trató de plasmar en las obras que expone, la necesidad de integrarse con sus compatriotas de todos los rumbos, todos en necesidad, incorporando signos y motivos de diversos orígenes geográficos. Por otra parte, invocando a la vida y a la muerte, al Mictlán y a sus conductores, ha dado espacio en sus pinturas a mitos y luchas pasadas y presentes, fue poco a poco descubriendo que se aproximaba a un “lenguaje”, a una serie con ciertos visos de integración, tanto técnica como de motivaciones, con lo que desplegó sus alas y confiando en sus primeros logros, llegó a producir trípticos y polípticos, que hablan con gestos manuales, desesperados algunos, esperanzadores otros, del drama que estaba viviendo, él y sus compas que enfrentaban la muerte o que la acababan de librar.
Entre sus retratados, pintados, está quien se entrega a la muerte, quien explora sus manifestaciones, quien trata de huir desesperadamente de ella.
Participan también en sus obras, representaciones de esqueletos de fauna mítica, a la par que de seres humanos, enfatizando su encuentro final, en la muerte.
Aspectos de la creatividad, esa necia que supera a las pandemias, y de las nuevas tecnologías, tienen también su lugar en sus obras, como las nuevas formas de representar valor –las criptomonedas– y el criptoarte, negado, pero mencionado en tanto formas de creer que la vida no está en riesgo, y la sociedad sigue jugando a la eternidad de la especie humana, con dominación de unos por otros.
Chuyasso, comprometido con difundir su obra, su “resucitación”, tras la pandemia está realizando visitas guiadas para dialogar con el público sobre su creación. Además, muy generoso, está citando al público en general, para el sábado 29, en la misma galería, para enseñar las particularidades y dificultades de hacer collages. Están invitados infantes, jóvenes y adultos, les quiere dar ese regalo de aprender sus técnicas. Ojalá varios/as de nuestros lectores se entusiasmen y lo acompañen. Por si gustan localizarlo, el ESTRESS está ahora en el Pasaje Florencia de Cuernavaca.
Imagen cortesía del autor
