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De la lucha de clases a la lucha de frases

Braulio Hornedo Rocha*

Las últimas semanas de la contienda electoral por la presidencia del país y la gubernatura en el Estado de Morelos finalizan. Podemos esperar cualquier cosa en las estrategias de comunicación política durante los momentos finales de las campañas. Desde golpes bajos hasta montajes trágicos en tono de farsa por parte de la oposición; vieja, nueva y reciclada, que gasta desaforadamente con la expectativa de ganar lo inalcanzable. La desesperación derivada por las preferencias que se revelan en las encuestas serias y confiables, llevan a pensar hasta en un atentado montado por Latinus, que son líderes en el ramo.

El espectro de posturas finales de las aspirantes abarca desde el triunfalismo confiado de quien se siente legítimamente segura en las preferencias. Hasta las más delirantes calumnias sostenidas en infundios mezquinos, algunos de los cuales demuestran la más vil y cobarde de las estratagemas publicitarias basadas en lucrar con el dolor de las víctimas para sacar “ventaja partidista” con la tragedia ajena. Con su PAN se lo coman.

Mentiras, insultos, montajes y descalificaciones chauvinistas, son los sustitutos de los argumentos que ya no tienen cabida en la contienda político electoral donde lo importante es ganar pasando de: “la lucha de clases a la lucha de frases”. Memorable título de un libro del gran comunicólogo y humanista que fue don Eulalio Ferrer, miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua. Honor reservado a muy pocos intelectuales en nuestro país.

Manipular la percepción de los hechos se ha convertido en el propósito principal de la propaganda política en los mensajes que pululan, tanto en los medios de comunicación masiva, como sobre todo, en las redes socio digitales que van aumentando cada día más su peso relativo por los mensajes cursados entre las personas y las máquinas.

“Hay imágenes que valen por mil palabras” es una frase que suele pasar por un refrán chino, pero que en realidad no pasa de ser un cuento chino, pues fue un eslogan urdido en una agencia publicitaria ubicada en Madison Square, NY, hace ya poco más de un siglo. El lema publicitario fue utilizado originalmente por Kodak y se filtró en todas las naciones que usaron cámaras y películas hasta nuestro pasado reciente. Podemos afirmar, contra lo dicho por el eslogan previo, que existen palabras que valen por mil imágenes, por ejemplo: genocidio, ecosistema y cibernética, entre otras.

La cibernética es la ciencia que estudia la comunicación y el control en el animal y la máquina. Sin embargo se ha incorporado al habla popular con diversos sentidos mediante el prefijo ciber: cibernauta, cibersexo, ciberacoso, ciberdelito. De esta forma se ha vuelto confusa su definición y difusa su comprensión en el habla popular.

Es común identificar a la cibernética con las computadoras, pero es también necesario señalar que las ciencias de la computación son tan sólo una de las extensiones de la cibernética, la cual estudia los mecanismos de comunicación y control tanto en los organismos que llamamos “vivos” como en las máquinas. La vida se debe a mecanismos de comunicación y control que sostienen un equilibrio homeostático con el ambiente para mantenernos vivos. En este sentido la cibernética tiene que ver también con la biología, la ecología, la neurofisiología, la psicología y la filosofía entre otras áreas del conocimiento.

Debemos estar alerta para no dejarnos engañar por una oposición que odia, miente y manipula como estrategia electoral. El video enlazado al final de este artículo es un elocuente ejemplo de cómo las técnicas de reconocimiento de patrones y «machine learning” de la inteligencia artificial generativa, logran confundir para defraudarnos con mensajes que parecen reales, pero que en realidad son falaces. Mensajes cuyo fin es estafar a los incautos y manipular a los electores resentidos por el engañoso fraude de este tipo de mensajes. Con la inteligencia artificial generativa IAG se nos está manipulando con mensajes verosímiles, pero falsos, que nos dificultan elegir en libertad.

La IAG al servicio de políticos sin escrúpulos reconoce y modela los patrones de voz, imagen y ademanes de figuras públicas para reproducirlos con contenidos manipulados a fin de engañar deliberadamente a los ciudadanos. Quienes siembran odio y miedo cosecharán la desconfianza y el desprecio de los ciudadanos conscientes y responsables.

* Lector desescolarizado especialista en no volverse especialista