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No me dejará mentir que la mayoría de los padres de familia, tutores o de quienes ejercen la patria potestad de las niñas, niños y adolescentes (NNA), han proporcionado computadoras portátiles, teléfonos o tabletas, con el propósito de que cumplan con sus tareas escolares, o tengan un tiempo de esparcimiento, que por un lado garantizamos su derecho al acceso a las tecnologías de la información y comunicación, pero no están seguros en el mundo digital.

Si bien es cierto, la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, puntualiza que tengan ese acceso con el objetivo de beneficiarse de las tecnologías en su vida diaria, eso también implica apoyar su desarrollo personal, educativo y social en la era digital, con la responsabilidad de los padres y madres, para protegerlos de los riesgos y peligros en línea.

Es aquí cuando le pregunto, ¿quién sabe más y quién debería saber más de ello? Conforme avanza la tecnología surgen diversas plataformas como Facebook, Instagram, Snapchat, Twitter y TikTok, así también aplicaciones de mensajería como WhatsApp, Messenger, Snapchat, Kik y Telegram, ¿de cuántas de ellas es usted experto y de cuántas es experto su hijo o hija?

Le hago el cuestionamiento porque existe el “sexting”, que implica el intercambio de mensajes, fotos o videos de naturaleza sexual, el “grooming” que es cuando un adulto mediante engaños establece algún tipo de amistad con algún NNA con el fin de obtener imágenes o videos con connotación o actividad sexual, y el “stalking” que hace referencia del acoso persistente y no deseado hacia una persona que puede incluir seguir a alguien físicamente, enviar mensajes continuos, monitorear las actividades en las redes sociales, entre otros comportamientos invasivos.

Todo ello puede tener graves consecuencias emocionales y psicológicas, además de involucrarse delitos como el ciberacoso, extorsión, pornografía infantil y muchos más. Entonces, con darles un dispositivo digital no garantizamos su derecho al acceso de tecnología, si violentamos otros con la falta de cuidado.

La estadística en México indica que durante el 2022 el 20.8 por ciento de la población usuaria de internet vivió alguna situación de acoso cibernético, representando un total de 17.4 millones de personas de 12 años y más, así lo señaló el Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA).

En conclusión, con solo proporcionar un dispositivo no estamos cumpliendo por completo con su derecho, sino nos los guiamos para que tengan las herramientas necesarias para enfrentarse a un mundo digital.

El desafío para los padres y madres está en hacer una combinación de educación, establecimiento de límites, monitoreo y comunicación abierta, donde puedan ayudar a sus hijos o hijas a navegar de manera segura y responsable, para evitar que sean víctimas o victimarios de cualquier delito.

Nos leemos en la siguiente columna.

*Jueza de Ejecución de Sanciones del Tribunal Unitario de Justicia Penal para Adolescentes