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Prudenzio Mochi Alemán *

La interrogante de nuestra columna de opinión del día de hoy aparece, a primera vista, como irrealizable y utópica. Y efectivamente será irrealizable y utópica si no empezamos,entre todos los actores que habitamos este suelo del estado de Morelos, a soñar en transformar nuestras ciudades y comunidades; y posteriormente, a llevar a cabo desde nuestras propias trincheras, como actores del desarrollo,acciones que coadyuven a poner nuestro grano de arena. 

Tenemos una guía y una meta en el marco de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, establecidos por las Naciones Unidas, que nos señalan en el ODS 11: “Logar que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. 

Morelos está compuesta por 32 municipios y 1,473 localidades rurales y 105 urbanas, dónde viven 1,971,520 de personas. En cada uno de estos espacios territoriales, seguramente todas y todos nos enfrentamos día a día congrandes retos de muy diversa índole, que van desde problemas de contaminación hasta el deterioro de la biodiversidad, pasando por la gestión de residuos o asentamientos irregulares sin servicios, por mencionar algunos. 

Desde el NODESS Morelos Solidario y Cooperativo proponemos abrir el debate poniendo los resultados de nuestras investigaciones y de nuestros cursos de capacitación al servicio de la comunidad. Estamos convencidos que los trabajos a gran escala son imprescindibles, pero también las acciones que desarrollemos como vecinos, como profesores, como estudiantes y como maestros abonan para el logro de algunos aspectos próximos a nosotros. Un ejemplo ilustrativo es el ámbito de la reforestación en zonas protegidas, que hemos llevado a cabo como Red NODESSen el Parque de la zona de Tepoztlán, como una alternativa para revertir los daños causados al ambiente. Por otra parte, en esta misma columna se ha enfatizado la importancia que reviste promover huertos locales, pero sobre todo la relación armónica que puede establecerse entre campo-ciudad. 

Así mismo el conjunto de la ciudadanía puede y debe pensar cuando construye sus propias viviendas, hacerlo de manera sostenible y resiliente usando materiales locales. En cada comunidad y colonia debemos proteger nuestras zonas verdes, si es que las tenemos, y caso contrario debemos promoverlas. Prestemos atención cómo gestionamos nuestros residuos. 

A nuestras autoridades responsables por designación de la ciudadanía les compete velar por nuestros sistemas de transporte seguros, mejorar la deteriorada seguridad vial, proteger el patrimonio cultural y natural del Estado de Morelos. Sobre todo, fortalecer la planificación del desarrollo territorial. No se trata de un mero decálogo, se trata de poner atención a qué significa entre todos alcanzar un Morelos sostenbile, más inclusivo, seguro, resiliente y sostenible. Y esto no es utopía; es más bien trabajo, organización, vinculación, recursos y sobre todo participación tanto de los ciudadanos como de la administración pública. 

*Investigador de tiempo completo en el CRIM-UNAM. Coordinador del Grupo de Trabajo Investigación, Capacitación y Difusión del NODESS Morelos solidario y cooperativo.  

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