Una misión renovada para el Instituto Nacional de Salud Pública
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) se encuentra desde el año 2022 en un proceso denominado Renovación institucional para el fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud y el bienestar social. Esta propuesta de transformación institucional interna fue desarrollada con base en un análisis crítico previo del desempeño en la investigación, la docencia, la vinculación y los procesos administrativos del INSP. Los resultados del análisis revelaron que la necesidad de una renovación estructural era factible y deseable.
Como órgano descentralizado de la Secretaría de Salud, el INSP, a 37 años de su creación, es una institución de educación superior en plena madurez académica y es un referente en el ámbito de la salud pública a nivel nacional e internacional. Al término de 2023, el INSP alcanzó su más alta productividad académica (623 productos académicos), así como la más alta membresía en el Sistema Nacional de Investigadores (237 miembros), y las tasas de graduación y eficiencia terminal de las 28 áreas de concentración de nuestros programas de posgrado fueron también muy elevadas. En 2022, el INSP celebró el 100 aniversario de la Escuela de Salud Pública de México (ESPM), cuya denominación, recientemente recuperada, es símbolo de un liderazgo, una tradición y una ventaja competitiva enormes.
Para que el INSP satisfaga las expectativas de contribuir a resolver las necesidades de salud de la población local y nacional ‒mediante enfoques integrales, holísticos y de trabajo en equipo‒, al igual que la exigencia de brindar respuestas efectivas, debe renovar a corto y mediano plazo su práctica institucional, mediante la integración organizacional de la docencia y la investigación.
Por su parte, la vinculación comunitaria debe ser más que sólo una postura; debe formar parte de la arquitectura que conjuga todas las actividades sistematizadas de la práctica institucional. Así, las actividades propias de la vinculación deben incluir la planeación, la organización, la operación y la evaluación de intervenciones en el ámbito poblacional, considerando, de forma primordial, la adopción institucional de los principios éticos que guían la práctica de la salud pública hacia el bienestar social.
El entorno de la salud global y nacional tiene una enorme influencia en el quehacer institucional. El INSP contribuye con su práctica multidisciplinaria a generar información, estrategias y propuestas de intervenciones que protejan, fomenten y promuevan el bienestar de la población, en función de la salud positiva y la prevención de enfermedades. Esta es la esencia del INSP, que debe ofrecer, mediante una cercanía académica con el sector salud, conocimiento y metodologías para el diseño de estrategias; igualmente, propuestas de intervenciones eficaces para vigilar, intervenir, restablecer y rehabilitar a grupos de población que sufren un abanico de eventos mórbidos transmisibles y no transmisibles. En el INSP fortaleceremos la vigilancia y la inteligencia epidemiológica, por lo que ambos componentes deberán incorporarse prioritariamente a los criterios de renovación de nuestra práctica académica, desde la perspectiva teórica y práctica.
Nuestra misión promueve la equidad social y debemos contribuir, dentro de nuestras atribuciones como institución académica, a la integración del Sistema Nacional de Salud rumbo a la cobertura universal efectiva. A este respecto, el INSP debe colaborar con la expertise de sus diversos grupos de investigación en temas como la equidad en el acceso a los servicios de salud, y la calidad de la atención médica y su orientación hacia la atención primaria centrada en los pacientes; sin dejar de considerar aspectos como la evaluación del uso de servicios médicos y la prevención de riesgos financieros. Debemos ser partícipes activos en el estudio del bienestar social y sus componentes de salud, alimentación, educación, ambiente y seguridad. El enfoque centrado en la atención de grupos vulnerables deberá ser un eje transversal para la priorización de las investigaciones y la práctica docente de la institución. En particular, la investigación comunitaria en salud pública se debe enfocar en las inequidades ambientales, sociales y estructurales, así como en las necesidades de salud específicas, a través de la participación activa de los miembros de la comunidad en colaboración con grupos académicos, incluidos los estudiantes de posgrado.
El INSP, derivado de una discusión colegiada interna, actualizó su misión institucional, en la que se reconoce la gran heterogeneidad académica que lo caracteriza.
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Misión del INSP, 2024 Contribuir a la equidad social y la protección de la salud pública mediante la generación de conocimientos, la formación de profesionales de la salud, la participación en el diseño de políticas públicas transectoriales basadas en evidencia y la vinculación con la comunidad, incluyendo una perspectiva holística, humanista, de género y ambientalmente sustentable, y bajo los principios de la universalidad en el acceso a la salud, la igualdad y la justicia social. |
La misión define en gran medida la filosofía institucional y el lugar estratégico que el INSP ocupa en la sociedad. La actualización de la misión institucional permite, junto a nuestra visión y valores institucionales, precisar quiénes somos, qué hacemos, por qué lo hacemos y para quién lo hacemos.
Esto es, la misión es el enunciado con el que transmitimos a las instituciones académicas y científicas, así como a los distintos entes gubernamentales y a la propia sociedad, cuáles son nuestros objetivos y cómo pretendemos alcanzarlos. Al hacer este ejercicio, nuestro propósito es renovar la motivación y el sentido de pertenencia de cada uno de los miembros del INSP, delimitar nuestro campo de acción y contribuir a una mayor cohesión institucional. Que la actualización de la misión sea el impulso para el crecimiento y el fortalecimiento del INSP y para que nuestra institución alcance mejores condiciones con miras a construir un futuro mejor.
* Especialista en salud pública.
