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Francisco Moreno

Cuando se fundó Morelos como estado libre y soberano, un 16 de abril de 1869, éste integraba los distritos deCuernavaca, Cuautla, Jonacatepec, Tetecala y Yautepec. En poco más de 150 años su división geopolítica creció hasta integrar los actuales 36 municipios. Desde entonces los dos primeros son los que más han destacado por sus acontecimientos y efemérides.​

Digamos que Morelos es joven, pero con una memoria de largo alcance. Sus pobladores, tradiciones, costumbres, festividades y cultura son elementos fundamentales en su historia, a pesar de lo cual hoy día la vida del estado parece rendirle tributo al viejo hábito de la centralización, ya que el centro sigue siendo el eje alrededor del cual giran sus municipios.

La descentralización ha sido un tema que lleva tiempo madurando e intentando ejercerse, con variable fortuna, yaque se impone la arraigada tendencia general del país hacia el centralismo, tanto en la política como en la cultura. Esto, sin embargo, no debe socavar el interés por aplicar políticas públicas que gradualmente lo logren, porque resulta imperativo ejercer acciones plurales y democráticas, que consideren siempre a cada parte del todo. Morelos no solo es Cuernavaca.

Bárbara Martínez, gestora cultural morelense, que ha enfocado su interés en la cultura comunitaria, señaló hace unos años que “el municipio debe ser considerado como espacio estratégico y preponderante para la implementación de políticas culturales, ya que es ahí precisamente donde se crean y recrean relaciones, identidades, tradiciones, conflictos y transformaciones; es el lugar donde ‘suceden las cosas’” (“Cultura y municipio. Una breve reflexión sobre políticas públicas en el territorio municipal”. En: ¡Es la Reforma Cultural, Presidente! Propuestas para el sexenio 2018-2024, Editarte, 2018). Hago énfasis con negrillas mías, en el “debe ser” de la cita, porque implica obligación. Martínez no usa “puede ser”, de probabilidad, sino que ella considera al municipio como la parte que debe ser considerada estratégica y preponderante en las políticas públicas. 

Por otra parte, la aún no vigente, pero sí aprobada Ley de Cultura y Derechos Culturales de Morelos, señala en sus consideraciones que “es fundamental promover y facilitar a los habitantes de todos los municipios de Morelos, la participación activa en la definición de políticas públicas incluyentes, transversales y plurales, programas estatales y municipales de desarrollo cultural”. En general la Ley plantea decenas de acciones tendientes a activar una política cultural democrática y descentralizada, en la cual los derechos culturales son el principal baluarte.

Los antecedentes, iniciativas y propuestas están sobre la mesa, listos para servirse, pero el acontecer cultural orquestado por parte del gobierno de Morelos dista mucho de atender los intereses que demanda la comunidad cultural morelense, y la sociedad en su conjunto.  Una muestra de ello es el proyecto denominado “Vive Museos” que presentaron hace cinco meses el gobernador Cuauhtémoc Blanco y Julieta Goldzweig Cornejo, actual secretaria de Turismo y Cultura.

Esta propuesta es un claro ejemplo de la tendencia centralista que además responde más a intereses turísticos y económicos que a aspectos culturales, y aunque la mirada del proyecto se enfoca en los museos, el gobernador Blanco, en su discurso inaugural, estableció muy bien su interés, al decir: “Aprovecho para invitar al turismo a que venga y disfrute de los atractivos naturales, culturales e históricos.Vive Museos es una excelente oportunidad para que el mundo reconozca a los morelenses en su calidad de anfitriones de excelencia”. Por su parte, Goldzweig agregóque “Vive Museos viene a consolidar la alianza con los sectores del primer cuadro de la ciudad, creando una cadena de valor sostenida en la cultura y en la diversificación de la oferta turística en Cuernavaca; destino reconocido y posicionado en el mercado internacional de viajeros, que llegan por el clima y la exuberante naturaleza, se van maravillados por la enorme riqueza cultural e infraestructura con la que contamos”.

Los espacios museísticos que ofrece este plan son:Museo de Arte Indígena Contemporáneo, Jardín Borda, Museo de Arte Sacro, Museo Robert Brady, Museo Morelense de Arte Popular, Casa Gaia, Museo Morelense de Arte Contemporáneo Juan Soriano y Museo Regional Cuauhnáhuac. La lista no deja duda: se trata en realidad de una iniciativa que impulsa y promueve los museos de la capital, y no de una propuesta que abarque al estado en su conjunto, y esto  no se justifica, porque según el Sistema de Información Cultural, creado por el gobierno federal a través de la Secretaría de Cultura, Morelos cuenta con 41 museos ubicados en 15 municipios. Estos datos refuerzan las evidencias de que el lastre de la centralización sigue vigente, y que las iniciativas para cambiar esta situación continúanarchivadas o simplemente se trata de temas que a los políticos no les interesan. 

 

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