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¿Pero a costa de la devastación de los bosques?

Flora Guerrero Goff

Existen diversos orígenes que ocasionan la devastación de bosques; a causa de tala ilegal, crecimiento urbano, avance de la frontera agrícola y ganadera, pero también ahora, por la plantación de miles de hectáreas de aguacate en varios estados de la república mexicana.

Soy asidua consumidora de aguacates, pero también asidua defensora de los bosques, y esto me conlleva a un conflicto interno al saber sobre la brutal devastación de bosques a causa de la plantación de este fruto.

Para tener un mayor conocimiento sobre este fenómeno, he querido enumerar en este artículo una serie de citas, varias de ellas oficiales, que nos dan una idea sobre lo que estoy hablando. Lamentablemente, no encontré estudios o investigaciones de estadísticas sobre la pérdida en hectáreas y biodiversidad de los bosques de Morelos a causa de los plantíos de aguacate.

En el caso de Morelos. Ciertamente, es necesario y justo que los poseedores de la tierra puedan tener un ingreso económico digno por sus productos, pero, ¿a costa de la destrucción de los bosques? ¿Por qué los gobiernos han permitido el cambio de uso de suelo forestal al de cultivo de aguacate, ciruela, agave y nopal? Expresamente como responsable de este hecho, es la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, (SEMARNAT), como también, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGARPA) y Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Gobierno del Estado de Morelos, (SEDAGRO), quienes a través de programas promueven ilegalmente el cambio de uso de suelo forestal a este tipo de plantaciones.

Existen los Programas de Ordenamiento Ecológico del Territorio Municipal, (POETs) que por ley deben ser generados en todos los municipios de país, los cuales, justamente ordenan el territorio para definir los polígonos de las áreas forestales, de las urbanas y agrícolas, sin embargo, en este sentido, durante décadas ha habido una enorme omisión e irresponsabilidad por parte de las dependencias de los tres niveles de gobierno, permitiendo este desastre ambiental en los bosques de México.

Cito al respecto varios datos resumidos:

“En el estado de Morelos se siembran anualmente 3 mil 963 hectáreas, y se mantienen rendimientos promedios de 8.25 toneladas por hectárea, lo que lo coloca en el quinto lugar a nivel nacional en producción. Son cerca de 2 mil 800 los productores Morelenses que siguen produciendo aguacate de las variedades Hass, Fuerte y Criollo en los municipios de Yecapixtla, Tlayacapan y Ocuituco. Los productores de Morelos han estado creciendo en la producción y certificación de aguacate”

“Michoacán es el principal productor de aguacate en México: 70 % de toda la superficie sembrada en el país con árboles de Persea americana se encuentra en este estado, de acuerdo con estadísticas del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). La expansión de ese cultivo hacia el occidente colocó a Jalisco como el segundo productor con el 11% del total de la superficie sembrada en el territorio mexicano.

Los mismos datos oficiales del SIAP permiten observar que, en la última década, la superficie sembrada con árboles de aguacate se ha incrementado en forma considerable en estados como Colima, Chiapas, Nayarit, Guerrero, Estado de México, Michoacán y, en especial, en Jalisco. Cada 75 segundos es derribado en forma ilegal un árbol en las montañas de Jalisco para establecer, en su lugar, plantaciones de aguacate. Al final del día habrán caído 1,100 árboles. A ese ritmo, al año serán 401,500 árboles y 1,054 hectáreas (tres veces el Central Park de Nueva York). Esas son algunas de las cifras preliminares que se pueden extraer del estudio Análisis de cambio de uso de suelo en frontera agrícola del estado de Jalisco”

“Es un hecho que la coincidencia de condiciones agroclimáticas ha ocasionado un acelerado cambio de uso del suelo forestal a la producción de aguacate, al grado de provocar un gran deterioro de los ecosistemas forestales. Esto tiene implicaciones importantes, pues el bosque juega un papel fundamental en el balance hídrico a nivel de cuencas, el suministro de agua para diversos usos, la conservación del suelo y la provisión de servicios ambientales a la sociedad”

“La producción de aguacate en México ha sido puesta en jaque por la presentación de una queja en la comisión ambiental del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). A sólo 10 días del Super Bowl en Estados Unidos, evento al que los agricultores mexicanos envían más de 100.000 toneladas de aguacate, la comisión para observar el cumplimiento de las reglas ambientales dentro del tratado comercial recibió una queja de parte de un ciudadano mexicano que denuncia que la producción del fruto en Michoacán genera impactos ambientales que “encajan en la definición de ecocidio”.

En conclusión. Es urgente y vital que las instancias gubernamentales responsables de la protección y conservación de los bosques de México, ordenen territorialmente la producción de aguacate y otros productos similares, en base a los ordenamientos ecológicos y territoriales, tanto municipales como estatales, esto con el objetivo de que se definan los polígonos de las áreas de plantaciones y huertos en aras de salvaguardar los bosques de nuestro país.

Fuentes: Agustín del Castillo, 31 de agosto de 2022, página MONGABY; SAGARPA; SEMARNAT; Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP); diario EL País.

Cedo este espacio para el próximo artículo, el cual, estará a cargo del Dr. José Manuel Luna Nemecio, con el tema “Proyecto Integral Morelos” (PIM) y su libro próximo a presentar.

Foto tomada de la página”Naturalista”