José Martínez Cruz y Marco Aurelio Palma Apodaca
El derecho de huelga es una conquista histórica de la clase trabajadora para defender sus derechos económicos, sociales, culturales y, en última instancia, políticos. A 50 años de las acciones que culminaron en el Primero de mayo de 1974 en Cuernavaca, Morelos y a 117 años de las huelgas de Cananea y Río Blanco, que fueron precursoras de la revolución mexicana de 1910, hay que tomar en consideración estas referencias históricas, para analizar lo que actualmente está enfrentando la inmensa mayoría de la población trabajadora de nuestro país y las luchas que se llevan a cabo para defender sus derechos.
Por una parte, los recientes ataques y descalificaciones a la lucha que sostuvo el Sutnotimex en una huelga que duró casi 4 años y concluyó hace unos días con la liquidación de todas y todos los trabajadores en huelga, así como la desaparición de la agencia de noticias del Estado mexicano, muestra que la solidaridad de sindicatos hermanos y organizaciones independientes, fue fundamental para sostener la huelga con mayoría de mujeres, en donde no percibieron salario alguno y resistieron gracias a los apoyos económicos y materiales para llevar alimentos a sus familias. El ataque y criminalización que se lleva a cabo en contra de la compañera Adriana Urrea, secretaria general del Sutnotimex, por parte de la ex Directora General de Notimex, Sanjuana Martínez, pone al descubierto las contradicciones que existen al interior del gobierno encabezado por López Obrador y sus equipos en Gobernación, la Secretaría del Trabajo y en la misma vocería presidencial, al exhibir hechos y situaciones que han sido inmediatamente utilizadas por la oposición de derecha para atacar, sin por ello ocultar su beneplácito por esas divisiones, pero jamás poniéndose del lado de la verdad y la justicia que merecen las y los trabajadores que mantuvieron la huelga como un derecho colectivo. Saludamos la determinación de construir una cooperativa de comunicación al servicio de la clase trabajadora, como lo anunció Adriana Urrea en la Convención Nacional Democrática y en su mensaje de levantamiento de la huelga misma.
También el Sindicato Independiente del Colegio de Bachilleres obtuvo un triunfo luego de 50 días de huelga en la Ciudad de México, al obtener un aumento salarial del 4%, estableciendo que ningún trabajador ganará menos de 16 mil pesos mensuales, el pago de prestaciones pendientes y un proceso de basificación de la planta docente, así como el 100% de salarios caídos. Fueron necesarias marchas y bloqueos de calles para lograrlo, pero se demostró que únicamente es posible triunfar si se atreven a luchar. Este avance tendrá repercusiones positivas en Morelos a través del Sindicato Independiente de Trabajadores de Educación Media Superior a Distancia y en General del Colegio de Bachilleres, que forma parte del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética.
Durante la ceremonia conmemorativa de la huelga de los trabajadores textiles de Río Blanco, Veracruz, estuvo presente en el estrado junto al presidente López Obrador, el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza Flores, donde se anunció una reforma al sistema de pensiones y el salario mínimo, para revisar la contrarreforma realizada por el gobierno de Zedillo que estableció el sistema de Afores privadas y que se garantice que los salarios mínimos no queden por debajo del aumento de la inflación. Ahí se recordó la represión porfirista a la huelga en Río Blanco, como lo hicieron en múltiples ocasiones los gobiernos panistas y priistas contra huelgas y sindicatos en lucha como el propio Sindicato Mexicano de Electricistas, quien ahora mantiene una mesa de trabajo con Gobernación y la Secretaría del Trabajo para lograr su reinserción laboral en la CFE para más de 16,599 electricistas en resistencia. Como cada 11 de mes, nuevamente saldrán a las calles los trabajadores del SME, con el apoyo de la Convención Nacional Democrática, para lograr cristalizar estos avances con un convenio que se firme en la mesa señalada.
Hay que destacar que el próximo 30 de enero se llevará a cabo la tradicional jornada nacional de lucha en defensa de los derechos de la clase trabajadora, donde la Unión Nacional de Trabajadores y el Sindicato de Telefonistas desempeñan un soporte fundamental junto con el STUNAM y otros sindicatos independientes. Por ello, los ataques realizados por Sanjuana Martínez a los abogados del Sindicato de Telefonistas, lo único que demuestran es que, a pesar de todo, la solidaridad mostrada con quienes luchan sigue siendo un aspecto fundamental para resistir y vencer por parte de la clase trabajadora frente al poder del capital.
Actualmente los trabajadores del Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua están llevando a cabo los preparativos para la revisión de contrato colectivo que implica el emplazamiento a huelga, y en tanto, fortalecen sus asambleas y estructuras de participación sindical para que sean decisiones democráticas las que prevalezcan en su interior y fortalezcan las acciones de solidaridad hacia el exterior como lo han demostrado en la lucha. Lo mismo ocurre en los sindicatos del Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias, que harán lo propio en los próximos meses para defender las conquistas históricas del sindicalismo independiente.
Una situación delicada es la que prevalece al interior del Sindicato de Saint Gobain en Cuautla, donde están a la espera de la resolución del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, sobre el resultado de las elecciones que se llevaron a cabo en el mes de noviembre del año pasado, por lo que estaremos pendientes de que se cumpla con la legalidad y legitimidad que debe haber en la elección de dirigentes, como lo establece la Ley Laboral que, en muchos casos, no se aplica como debiera.
Por todo lo anterior, es necesario abrevar en la historia de lucha de la clase trabajadora, para reivindicar lo que en Cuernavaca hicieron los sindicatos el Primero de mayo de 1974 cuando lograron defender la independencia de clase frente al gobierno en turno, porque, gobierne quien gobierne, los derechos se defienden.
