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Hugo Carbajal Aguilar

Este poder es un poder Económico, Mediático, Religioso y más, vinculado estrechamente con un grupo de intelectuales voluntariamente corrompidos, el Poder Judicial con la SCJN y su Tribunal Electoral.

Cuenta también con el INE y el Instituto Nacional de Transparencia, de inutilidad transexenal; diez Gobiernos estatales, parte del Congreso de la Unión y prácticamente todo el complejo de los Mass Media televisivos, radiofónicos, digitales, así como Fundaciones de diversa índole.

Ninguno de ellos se somete a ninguna regla moral, jurídica o legal. Hacen lo que quieren, como quieren, sólo les basta disponer de dineros que serán depositados en algunas cuantas bolsas. Esta Oligarquía ni siquiera se tomaba la molestia de pagar impuestos.

Son los actuales Escribas y Fariseos que unen fuerzas reaccionando a la respuesta popular que dio un paso importante en el afán de recuperar lo que le corresponde. Fariseos representados hoy por Empresarios Jerarcas del Consejo Mexicano de Negocios como Valentín Díez, Germán Larrea, Agustín Coppel… Claudio X, por supuesto, que es quien aparece en el escenario. Y sus Escribas, académicos e intelectuales subvencionados, que ignoran, a propósito, su prostituida conducta para mostrarse convencidos de su excelsa genialidad.

¿Sus armas, sus herramientas principales? La calumnia, la falsedad, la mentira. Este Poder no es un contrapeso al gobierno actual, es un Poder en serio. Su mendaz propaganda ha logrado que gente del pueblo justifique sus atropellos y critique iniciativas populares. Hemos constatado el aplauso que trabajadores brindan a la oposición olvidando lo que padecieron durante sexenios anteriores.

En una breve lista anotemos el Tianguis excepcional que hizo Salinas de Gortari de empresas y bienes públicos a manos privadas convirtiendo en millonarios a sus cómplices en un santiamén. La venta de nuestros ferrocarriles y el FOBAPROA que nos heredó Zedillo por el que todos estamos pagando una interminable y archimillonaria deuda de los banqueros.

No ha sido poco. Súmenle a Fox y FeCal con la entrega a consorcios extranjeros de miles de hectáreas para explotar nuestro petróleo y nuestras riquezas minerales. La explotación laboral, la devastación territorial, la contaminación ambiental de nuestros ríos y costas, la deforestación de nuestros bosques…

Adicionemos la Salud tratada como mercancía, no como un derecho, un servicio. Y la Educación profesional convertida en mera capacitación forjadora de mano de obra masiva, barata y sin derechos.

Se ha intensificado la Lucha de Clases. Basta con que se implanten reformas que benefician a la población para que las oligarquías de nuestros países peguen el grito en el cielo victimizándose. No se está hablando ni, mucho menos, proponiendo, un cambio radical que nos conduzca a un régimen Socialista, lo cual sería un objetivo primordial.

Se entiende que en materia política no hay racionalidad, es decir, los argumentos utilizados se debilitan cuando prevalecen las burlas, las injurias, las ofensas. Se tergiversan y manipulan los hechos. La Objetividad no existe. Vean a los “muy célebres intelectuales” a quienes les gana el desprecio y la impertinencia una vez finiquitados sus “honorables ingresos” chayoteros.

¿Qué le queda a esa poderosa, muy poderosa, oposición? La provocación. No podemos decir que podrían utilizar la Ironía, el sarcasmo, el doble sentido. Son incapaces. La ira que padecen les impulsa a hacer y decir aquello que no se atreverían si conservaran cierta estabilidad mental… y emocional.

Como decía Voltaire: “Nada hay más poderoso que el poder de las palabras”. De ahí el respeto por el lenguaje. Lenguaje que es pensamiento, pensamiento que es lenguaje. De ahí también la frase: De la abundancia del corazón habla la boca.

Veamos la conducta de los Caballeros de la Edad Media basada en el respeto, la honorabilidad, la lealtad a su Dama, a su Señor y… a su Palabra. Juan, en el inicio de su Evangelio dice: En el principio era el Verbo, el verbo estaba en Dios y el verbo era Dios. Toda una concepción teológica/antropológica.

¿Qué tenemos hoy en esta intensa y explosiva contienda? Encontramos personajes egoístas y mezquinos, en busca del poder, precisamente, el uso de ese Poder mismo ambicionado por quienes lo buscan enfermiza y enajenadamente actuando sin el menor escrúpulo lastimando, incluso, a personas de su cercanía. Esos pobres enfermos que padecen ENVIDIA (Tristitia de Bonu Alterius: Tristeza del Bien del Otro) provocan que la Comunidad sea perjudicada, dañada, puesta en peligro.

¿Qué necesitamos, qué queremos? Necesitamos personajes que hagan alarde de prudencia y que respetuosa y argumentadamente compartan sus puntos de vista. Lo esencial del Debate… la Discusión… el Acuerdo… ¿Será posible?

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