El siglo XXI se ha caracterizado por la incertidumbre y la revolución tecnológica, especialmente, la del Internet, los celulares inteligentes y ahora la inteligencia artificial, los cuales han generado una manera disruptiva de comunicarnos y están cambiando al mundo.
Bajo este referente, los usuarios de estas herramientas se están empoderando para ejercer su libertad de expresar lo que sienten, piensan o se les ocurra o exponer sus ideas o intereses, pero al mismo tiempo, ser partícipes de la infodemia y al mismo tiempo crear una reverberación de notas o videos aceptando o reproduciendo fakes news, mentiras, bulos, trolls que circulan sin poder constatar su veracidad. La paradoja que se ha generado es la de estar cada vez más y mejor comunicados e informados, pero al mismo tiempo crece la incertidumbre y por tanto florece la incomunicación.
Paralelamente han surgido gobiernos etiquetados como “populistas de izquierda o de derecha”, los cuales en el centro de sus narrativas ponderan acciones y medidas populares destinadas a ganar la simpatía de la población a costa de tomar medidas contrarias al Estado democrático, censurando la libertad de expresión e imponiendo una visión y un pensamiento único.
La libertad de expresión siempre incomoda al poderoso. Los hechos así lo demuestran, en lo que va del sexenio de la 4T, se han registrado 41 periodistas asesinados, lo que hace a nuestro país como uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo.
Sirvan estas líneas para reconocer y felicitar al periódico digital La Jornada Morelos por su Primer Aniversario bajo esta modalidad. Soy un testigo fiel del ejercicio libre del periodismo que se hace y practica en esta casa editorial.
La Jornada Morelos es un tanque de oxígeno por donde se respira la LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Mi deseo es que perdure por siempre.
