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Prieta, como mi abuela

Karime Díaz

Cada organismo es un saquito lleno de maravillas a muchos niveles. Al interior de las células, hay un núcleo que contiene la información de lo que somos y de nuestra herencia. Aquí se guarda el código de la vida en forma de una molécula química: el ácido desoxirribonucleico, o más cortito, ADN.

A través de los óvulos y espermas de los parentales, se hereda parte de este código nuclear que se combina para dar origen a un nuevo organismo después de la fecundación. Los genes son un

segmento de ADN que se traduce en las células para formar proteínas. Los genes son las unidades fundamentales de la herencia y juegan un papel crucial en la determinación de los rasgos y características de los organismos. Todo lo que somos es la expresión de este código que heredamos, somos una mezcla única. Esa mezcla la llevamos en la piel y al menos yo, la llevo con orgullo.

La piel es un órgano increíble porque está en contacto directo con el entorno. Muchas veces olvidamos la relevancia evolutiva que tiene la piel para que, como especie, Homo sapiens, tenga tanto éxito. Seamos team frío o team calor, es la piel la que nos permite tolerar el clima. La pigmentación de la piel permitió a nuestras y nuestros ancestros ser aptos en muchos ecosistemas muy diferentes y dispersarse de manera eficiente.

El color de la piel se hereda principalmente a través de una compleja interacción de factores genéticos. La herencia del color de la piel involucra múltiples genes, y cada gen tiene una pequeña contribución a la variación general en la pigmentación. Los genes más importantes que intervienen en la determinación del color de la piel son los relacionados con la producción, distribución y regulación de un pigmento llamado melanina.

La melanina es responsable del color de la piel, el cabello y los ojos. Es producida por células especializadas llamadas melanocitos, que se encuentran en la epidermis, la capa más externa de la piel. La cantidad y el tipo de melanina producida por los melanocitos determinan el color de la piel de una persona. Así que al ser varios genes los que intervienen y, además, cada uno con una variación en la cantidad de melanina que producen, los colores de piel son muchísimos.

La herencia de la piel es un tema extenso y muy fascinante. La Doctora en antropología, Nina Jablonski ha estudiado las razones de la diversidad de los colores en la piel humana y ha realizado un robusto marco explicativo sobre la evolución de la pigmentación en la humanidad.

Según la Dra. Jablonski, la piel humana es un rasgo altamente impredecible, que ha cambiado bajo diferentes combinaciones de condiciones genéticas, pero también culturales a lo largo del espacio tiempo evolutivo. Esta característica también es influenciada por los patrones únicos de dieta, prácticas de adquisición de alimentos, los revestimientos corporales y uso del entorno.

Es interesante observar que en sitios donde hay una mayor radiación por rayos ultravioleta (RUV) la pigmentación obscura se ha favorecido, y, por el contrario, el proceso de despigmentación ocurre en condiciones donde los RUV son más bajos y estacionales, ya que son resultantes de genes variantes. El color de nuestra piel es resultado de la evolución.

La interacción entre los factores genéticos y ambientales se suma a la diversidad de colores de piel observados entre diferentes poblaciones e individuos. En la piel llevamos nuestra historia y somos mezcla, una muy colorida y extensa. Yo por eso soy prieta, como mi abuela y como la tierra.

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