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Entre la Ciencia y la Conciencia: el legado de Marie Curie

Cuando hablo de mujeres en la ciencia, una de las principales referentes es Marie Curie. Su nombre ha resonado y permanecido en la historia, así como sus descubrimientos. Junto con su pareja, Pierre Curie, Marie realizó investigaciones pioneras sobre la radiactividad que es un fenómeno en el que ciertos núcleos atómicos inestables emiten energía en forma de radiación. Ella fue quien acuñó el término «radioactividad».

Sus descubrimientos abrieron las puertas a una nueva comprensión de la estructura atómica. La científica Marie Curie es la única persona en la historia en haber recibido dos Premios Nobel en diferentes disciplinas científicas. La radiactividad encontró aplicaciones en la medicina, y Curie trabajó en la creación de unidades móviles de rayos X durante la Primera Guerra Mundial. Hay materiales radiactivos naturales, pero también se pueden producir de manera artificial.

A pesar de que la energía nuclear se considera “limpia” porque no emite gases de efecto invernadero, produce mucha electricidad con poca cantidad de combustible a un menor costo. La energía nuclear también tiene varias desventajas, como la producción de residuos radiactivos y el riesgo de accidentes. La exposición a la radiactividad puede ser perjudicial para la salud. Los efectos dependen de la cantidad de radiación recibida, el tipo de radiación y la duración de la exposición. Pero de manera inmediata, se pueden presentar náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de pelo y fatiga. Los efectos a largo plazo, incluyen cáncer, mutaciones y otros problemas de salud graves. Además, la radiactividad puede causar daños ambientales significativos, tanto a corto como a largo plazo. La contaminación radiactiva puede alterar el equilibrio ecológico, y provocar la extinción de especies, así como la pérdida de biodiversidad.

Desde 1971 la planta nuclear de Fukushima producía electricidad. Pero en 2011, un terremoto de magnitud 9,0 sacudió el noreste de Japón. Provocó un tsunami que golpeó la costa de Fukushima. Como consecuencia, se inundó la planta nuclear, dañando los sistemas de refrigeración de los reactores. Se produjo una serie de explosiones que liberaron grandes cantidades de radiación al aire y al agua. Se evacuaron decenas de miles de personas. Se contaminó el entorno produciendo afectación de la industria pesquera y agrícola en la región. El accidente también tuvo un impacto significativo en la política energética y la opinión pública sobre la energía nuclear en todo el mundo.

Para evitar que los restos de combustible se sobrecalienten y liberen más radiación, se ha bombeado agua nueva a los reactores desde entonces. Esto ha creado más aguas residuales radiactivas que deben almacenarse y tratarse. La empresa eléctrica estatal Tokyo Electric Power Company (TEPCO) ha construido más de 1.000 enormes tanques para contener las aguas residuales radiactivas de la planta nuclear. Estas aguas residuales, que ahora suman 1,32 millones de toneladas métricas, son suficientes para llenar más de 500 piscinas olímpicas. Sin embargo, el espacio para almacenar estas aguas residuales está disminuyendo rápidamente. El desmantelamiento de la planta implica descontaminar las instalaciones, desmantelar las estructuras y cerrar todo por completo. Debido a la falta de espacio para almacenar las aguas residuales radiactivas, la operadora de la planta tiene previsto verter un máximo de 500.000 litros al día al océano Pacífico hasta 2050. El agua será tratada pero el tritio, un isótopo de hidrógeno, no se puede eliminar por completo. Hace una semana, empezaron a verter estas aguas.

Marie Curie dejó una huella indeleble en la historia de la ciencia, no solo por sus descubrimientos y logros científicos, sino también por su perseverancia y determinación para superar las barreras de género en un momento en que las mujeres tenían acceso limitado a la educación y la investigación científica. Su trabajo y su ejemplo siguen inspirando a científicos y científicas de todo el mundo. Sin embargo, hoy el uso de la radiactividad genera muchas controversias y debates éticos. ¿Cuáles serán las consecuencias?

Ya lo veremos.