El sábado pasado nos reunimos poco más de una treintena de artistas escénicos del Estado en Yautepec con la finalidad de iniciar lo que podría ser una Agenda para presentar a la candidata electa para el gobierno de Morelos. Con gente de la danza, los títeres, el teatro y representantes de los espacios escénicos independientes, nos dimos cita en el Foro Artha. Con el apoyo de Cultura 33+3 en la organización y metodología práctica del diagnóstico, Bárbara Martínez, Nora Brie y Gustavo Garibay presentaron la nueva Ley de Cultura y Derechos Culturales publicada el 14 de febrero de este año. La Secretaría de Turismo y Cultura tenía a partir de esa fecha 180 días para la elaboración y publicación del Reglamento de la misma. Cosa que esperamos ocurra en breve para que la candidata que resulte electa este 2 de junio entre a gobernar con una herramienta que sirva para la articulación del sector cultura en beneficio de los morelenses.
En este primer acercamiento, artistas escénicos de Ocuituco, Atlatlaucan, Tlaltizapán, Cuernavaca, Cuautla y Yautepec trabajamos para detectar necesidades, problemáticas y propuestas que permitan la construcción de una política pública de las disciplinas involucradas. Ausentes estuvieron los colegas de las artes del circo y de la performance y por ello se considera realizar un segundo e incluso tercer Foro-Diagnóstico en Cuautla y/o Cuernavaca para que se involucren más profesionales a las mesas de trabajo.
En lo que todos los asistentes coinciden es en que la precarización del trabajo de los artistas ha sido brutal en el presente sexenio. Por ello es fundamental un cambio radical en las políticas públicas federales, estatales y municipales. Resultaría obvio decir que es unánime el reclamo de la separación de Cultura de Turismo en dos entidades con presupuesto y aparato administrativo propios. Así mismo, la exigencia de que todo trabajo escénico profesional requiere un pago digno y expedito; en la presente gestión estatal los pagos llegaron a tardar de seis a dieciocho meses, incluso.
Es muy pronto -faltan más reuniones, regiones y disciplinas- para hablar del diagnóstico y de las propuestas pero sí se detectaron ya algunos rasgos comunes y puntos de convergencia. Se exteriorizó que los espacios escénicos independientes son profundamente vulnerables en cuanto a seguridad pública pues ya en algunos puntos del estado el cobro de piso se ha hecho presente. Así que se vuelve perentorio resolver no sólo la integridad de los artistas sino de los usuarios (públicos) que asisten a ellos. También, sobre los espacios, se aboga por un reconocimiento gubernamental en los tres órdenes de gobierno para declararlos “de interés público” y se les proteja y acompañe desde la difusión, apoyo económico con fondos concursables, programas para mejoramiento de infraestructura y equipamiento, una cartelera estatal, etc.
Otra preocupación reiterada fue la casi nula participación de las alcaldías en la construcción de políticas públicas de cultura, empezando por los perfiles que suelen tener los Directores de Cultura. También se habló de cómo en este orden municipal se pide a los artistas las funciones en gratuidad o con un pago miserable amén de haber maltrato e incluso discriminación de los responsables del área o de los mismísimos alcaldes. Se mencionó, así mismo que la reciente Ley de Cultura y Derechos Culturales contempla obligaciones de los servidores públicos municipales que ya están vigentes desde el 14 de febrero pasado y que puede implicar desde quejas en la Comisión Estatal de Derechos Humanos hasta sanciones administrativas. Pero todo eso es muy nuevito y habrá que acercar la Ley a los presidentes municipales electos y a sus designados para ocupar puestos de cultura.
Los asuntos puestos sobre la mesa fueron muchos y, como la Agenda Escénica 2024-2030 que se pretende construir depende de otros Foros-Diagnóstico, queden estas líneas de avance. ¿Quién puede asistir a los siguientes? Cualquier artista escénico sin importar filiación. Éste es un ejercicio apartidista a favor de la cultura.
