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José Martínez Cruz y Marco Aurelio Palma Apodaca

En un país donde la ausencia de democracia al interior de las fábricas y centros de trabajo significa que la mayoría de la clase trabajadora no puede ejercer sus derechos en un sistema capitalista, donde las elecciones son importantes para quien ejercerá el poder, pero sin la organización independiente no se podrán enfrentar las políticas dominantes, razón más que suficiente para dar la lucha desde ahora, porque gobierne quien gobierne, los derechos se defienden.

Si bien es cierto que las condiciones de vida de millones de personas han mejorado con los programas sociales y el aumento del salario mínimo, también es verdad que las ganancias del gran capital han aumentado de manera exponencial. Por ello, que después de 16 años los cuerpos de mineros muertos en Pasta de Conchos sean localizados, aminora el dolor de sus familiares, pero muestra como los empresarios de las minas siguen explotando la tierra y el territorio con resultados mortíferos. De ahí que declarar territorio libre de minería como lo hicieron en la comunidad indígena de Cuentepec y el sur de Morelos no sea una cuestión menor.

También es relevante destacar la solidaridad con la huelga de los trabajadores minero-metalúrgicos de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, a pesar de que los medios de comunicación no den cuenta de su digna lucha. Desde el pasado 24 de mayo, los casi 3000 trabajadores de Arcelor Mittal en el Puerto Industrial de Lázaro Cárdenas, Michoacán, se encuentran en huelga reclamando un pago justo de reparto de utilidades. Este movimiento, que empezó como plantón, pasó a convertirse en paro indefinido y después en una huelga que ya alcanza más de tres semanas.

Cabe recordar que hace un año se realizó una huelga de tan sólo 24 horas, con la que se logró un acuerdo satisfactorio entre Arcelor Mittal y la Sección 271. La huelga que también estalló hace un año en Fertinal, planta de Pemex, por los mismos días y por los mismos motivos, recibió del gobierno de Andrés Manuel López Obrador una vaga promesa de mejorar en el futuro el reparto de utilidades, cosa que no ha sucedido.

Ante los reclamos de los mineros de la Sección 27, la empresa trasnacional Arcelor Mittal, ha respondido con la represión al rescindir a 50 trabajadores y al demandar penalmente a otros nueve. A partir del pasado viernes 14 de junio, día en que se realizó una gran marcha obrera que incluyó a todas las secciones mineras, se ha pasado a revitalizar una huelga que cuenta ya con el apoyo y la solidaridad de los trabajadores del acero de los Estados Unidos y Canadá. Es en este contexto que se está gestando también el emplazamiento de huelga de los trabajadores de Fertinal, por un reparto justo de las utilidades.

En un hecho insólito, es de destacar que el conflicto minero estuvo ausente de los medios locales y nacionales; nadie lo reportó sino hasta que pasaron las elecciones del 2 de junio. Pero en Michoacán la conflictividad laboral en los últimos días se incrementó significativamente: Los trabajadores del sector salud se han estado movilizando, así como el STASPE, que paró la Ciudad de Morelia, y la Sección XVIII de la CNTE, que se mueve sobreponiéndose a los problemas de división promovidos desde el Palacio de Gobierno de Michoacán.

En un comunicado de solidaridad del Partido Revolucionario de las y los Trabajadores (PRT), se concluye que persiste una evidente dispersión de las luchas, por lo que urge que se recuperen las mejores tradiciones combativas, pasando a la formación de un gran frente obrero, campesino, indígena, popular y estudiantil que unifique todas las luchas en una perspectiva de independencia política por nuestros intereses de clase. ¡Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden! Como PRT estamos del lado de los mineros y queremos que triunfe su lucha. Nos pronunciamos por sus demandas y contra la represión que Arcelor Mittal lleva en contra de los huelguistas. Nos pronunciamos porque esta empresa sea nacionalizada y puesta bajo control de los trabajadores.

Del mismo modo, estaremos pendientes del resultado de las elecciones sindicales en el Sindicato Mexicano de Electricistas que renuevan la mitad de su Comité Central en esta semana.

Finalmente, como parte de una campaña mundial se ha lanzado una iniciativa que destaca el hecho de que “Este año será crucial para la democracia: 4.000 millones de personas en más de 60 países acudirán a las urnas en 2024. Incluso en países donde no se celebran elecciones este año, los trabajadores luchan por la democracia en el trabajo, en las sociedades y en las instituciones mundiales”.

Este es el motivo por el que el movimiento sindical mundial hace campaña por la Democracia. Consideramos que sin democracia en el lugar de trabajo no se puede ganar la lucha por sociedades democráticas. Tanto si sus gobiernos celebran elecciones como si no, miles de millones de trabajadores trabajan duro cada día en situaciones mezquinas de dictadura en el trabajo. ¿Su derecho a expresarse libremente? Suspendido en el trabajo. ¿Su derecho a formar un sindicato? Violado en el trabajo. ¿Su derecho a negociar colectivamente? Denegado en el trabajo.

La herramienta más poderosa de que disponen los trabajadores para luchar por esas libertades es el derecho de huelga y a abandonar su trabajo. Las huelgas han desempeñado un papel crucial en la construcción de la sociedad, la promoción de la democracia y el logro de la justicia para los trabajadores en todo el mundo. Es un derecho fundamental que es violado de forma generalizada por los empleadores tanto del sector público como del sector privado.

Durante casi una década, ha habido un bloqueo respecto del derecho de huelga en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) entre los sindicatos y los representantes de los trabajadores y los representantes de los empleadores. En una decisión histórica adoptada el año pasado, el Consejo de Administración de la OIT votó a favor de remitir el asunto a la Corte Internacional de Justicia.

Hoy más que nunca la lucha continúa desde abajo para hacer valer los derechos de la clase trabajadora. Porque un mundo sin explotación es posible.