El fenómeno booktuber
No se sabe con precisión cuando nació el fenómeno de los “booktubers”. Aunque se dice que las primeras personas en difundirlo en nuestro continente fueron usuarios de Argentina. Hay quienes sostienen que sus primeros pasos se dieron en Reino Unido en donde se documentan las primeras experiencias alrededor del año 2013. Más allá de sus orígenes o de quién fue el que dio el primer paso, lo cierto es que hoy esa práctica digital tiene una presencia significativa en los confines ciberespaciales.
A medio camino entre la videoreseña y el videocuento, es algo practicado por unos como una manera de demostrar su pasión por la lectura y los libros, para otros es una manera de ganar seguidores y una fuente para alimentar el ego del reconocimiento. Pero lo cierto es que los booktubers son la evidencia de cómo en diversos terrenos el peso de los especialistas es precario, ya que muchos de los seguidores de estos booktubers prefieren sus opiniones y, por el otro, ni en defensa propia exploran las secciones de cultura o las recomendaciones de libros que hacen los especialistas en periódicos o revistas literarias.
El booktuber es la evidencia de cómo una tecnología de comunicación altera prácticas culturales y conforma nuevos rituales, nuevas dinámicas, que vienen a alimentar hábitos que eran propios de medios anteriores de comunicación, ya que de alguna manera la práctica de la reseña y la difusión de libros continúa siendo efectuada con nuevas herramientas. Esa actualización de una práctica ha hecho que la red se haya convertido en un aliado de los mismos autores, amantes de los libros y las mismas editoriales para seguir cultivando el gusto por la lectura y que el modelo de negocio editorial siga su caminar.
Lo característico del booktuber es que es un fenómeno estrictamente juvenil, en donde los lectores, estudiantes o cualquier amante de libros, videograban con sus dispositivos móviles, o incluso con su cámara digital, sus opiniones sobre algún texto leído o que estén leyendo. Sus comentarios posteriormente los suben, sobre todo, a YouTube. Incluso varios de ellos han publicado en libros en formato convencional lo que es ser un booktuber y acompañan sus puntos de vista con sugerencias y anécdotas e incitan a otros a ser parte de ese fenómeno.
Es así como un sector de millennials, y hasta centennials, difunden y comunican en sus canales de YouTube sus puntos de vista, que para varios de sus seguidores se tornan en un poderoso encantamiento que desata el frenesí por la imaginación en sus seguidores. Para un seguidor de un booktuber, la opinión de éste lo lleva por corredores y dimensiones mágicas y los transporta a un mundo donde lo mismo pueden conocer parajes fascinantes y mágicos que experimentar emociones intensas.
Para distintos seguidores de booktubers, sus canales y mecanismos de difusión se han tornado en auténticos prescriptores de la literatura, al grado que están atentos a sus recomendaciones de obras, de los comentarios o advertencias que hacen sobre algún autor o textos, y no dudan en comprar los libros que promocionan o los bajan de cualquier sitio que los ofrece de forma gratuita.
Algunos booktubers pueden centrase únicamente en emitir su opinión sobre determinados libros, pero otros incitan a sus seguidores a leer obras y los invitan a espacios físicos para encontrarse con ellos y comentarles de viva voz sus pareceres y gustos literarios y, también, para tener el pulso de su influencia en sus seguidores.
Es cierto que comparado con algunos exitosos youtubers, que pueden tener millones de seguidores, los booktubers están lejos de eso, pero su actividad no ha pasado desapercibida para algunas editoriales y editores, que no dudan en apoyarse en los mismos para difundir sus lanzamientos o los contratan exprofesamente para promocionar algunas de sus novedades.
El objetivo de cualquier booktuber es reseñar a sus suscriptores o viewers los libros que lee, pero también está detrás de ello el interés de alcanzar con su fama algunos ingresos que otorgan la plataforma YouTube por el tráfico que generan, o de paso ser contratado por una editorial para que reseñe sus libros; de manera que algunos hacen tan bien esa labor, y tienen éxito, que hacen de su hobbie una fuente de ingresos.
Los booktubers son resultado del efecto que tienen internet y las redes sociales en la vida diaria, en donde diversos aspectos culturales y ancestrales como la lectura han sido alterados. Los booktubers se caracterizan por efectuar críticas y opiniones de los libros en un lenguaje informal y hasta chabacano; no es raro que algunos incluyan videos con temáticas específicas en donde proponen una serie de preguntas para que sus seguidores compartan sus puntos de vista o sugieran libros afines a lo comentado.
Como se refiere en el libro colectivo, ¿Cómo leemos en la sociedad digital?: Lectores, booktubers y prosumidores, los booktubers hacen evidente que la lectura en los tiempos que corren está directamente unida a internet, que para los jóvenes lectores ese gusto está vinculado a su capacidad para gestionar las redes sociales y manejar diversos dispositivos móviles para articular redes de interesados por sus gustos y aficiones.
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