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México se acerca a un nuevo proceso electoral en el año 2024, y en este contexto resulta fundamental empezar a analizar la importancia que tiene la ciudadanía en la construcción de instituciones fuertes que sean capaces de hacer frente a los grandes retos económicos y sociales que presenta nuestro país. En las últimas décadas, México ha experimentado transformaciones significativas en su panorama político, económico y social. Estos cambios, aunque necesarios y en muchos casos positivos, no han sido suficientes para abordar los retos multidimensionales que enfrenta el país. Para catalizar un desarrollo integral y sostenible, es imprescindible fomentar una ciudadanía participativa, crítica y analítica.

Una ciudadanía activa no solo se limita al mero ejercicio de su derecho al voto, sino que también se involucra de manera constante en los procesos democráticos, participa en los debates públicos que tendrán como resultado la construcción de políticas públicas, y lo hace a través de estar informada y además busca incidir en la toma de decisiones. Esta participación se convierte en un pilar fundamental para fortalecer las instituciones, fomentar la transparencia y combatir la corrupción.

México, con su rica cultura y diversidad, posee un potencial inmenso para cultivar una sociedad civil empoderada. La educación juega un rol crucial en este proceso. No se trata solo de transmitir conocimientos, sino de formar individuos capaces de pensar de manera crítica, analizar información y proponer soluciones innovadoras a los problemas que enfrenta el país. Pero más allá aún, resulta necesario formar ciudadanos que sean conscientes que son parte de un entorno social complejo y que no involucrarse en la solución de los grandes problemas nacionales e incluso globales, tendrá repercusiones en aspectos de su vida cotidiana.

En este sentido, es necesario revisar y, si es preciso, transformar el sistema educativo para que esté orientado hacia la formación de ciudadanos conscientes, informados y participativos. Esto implica fomentar la educación cívica, la ética y el pensamiento crítico desde los primeros niveles educativos.

La tecnología, por otro lado, ofrece herramientas poderosas para fomentar la participación ciudadana. Las plataformas digitales pueden facilitar el acceso a la información, promover la transparencia y ofrecer espacios para el diálogo y la colaboración entre gobierno y sociedad. Pero para ello, es crucial garantizar el acceso equitativo a la tecnología y la capacitación necesaria para su uso efectivo.

Además, la colaboración ciudadana en la implementación y mejora de políticas anticorrupción es vital. Una sociedad civil organizada y consciente puede proponer, respaldar y exigir reformas políticas públicas que refuercen los mecanismos de control y prevención de la corrupción. A través de la participación en espacios de diálogo y consulta, los ciudadanos pueden impulsar una cultura de legalidad, ética y transparencia, fundamentales para erradicar o al menos disminuir los elevados niveles de corrupción y fortalecer la democracia en México. En este sentido, la ciudadanía no es solo testigo, sino también protagonista activo en la construcción de un sistema político y social más justo y equitativo.

La tarea no es sencilla y requiere el compromiso de todos los sectores de la sociedad. Gobierno, empresas, organizaciones civiles y ciudadanía deben trabajar conjuntamente para promover una participación activa y consciente. Solo así, México podrá superar los grandes desafíos actuales y caminar hacia un futuro en donde la paz, la prosperidad y el desarrollo sostenible, no sean sólo frases sin ninguna correspondencia en la realidad.

En nuestras manos está la posibilidad de transformar a México en una nación donde la justicia, la equidad y la sostenibilidad no sean solo ideales, sino una realidad tangible y accesible para todos. En este proceso, cada voz, cada acción cuenta. Es tiempo de asumir nuestra responsabilidad como ciudadanos y construir juntos el México que deseamos y merecemos.

*Profesor de Tiempo Completo de El Colegio de Morelos.