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Luis Tamayo Pérez

Del 1 al 15 de noviembre se realiza, a escala global, la Earth4All Action Week, la cual tiene como lema: Systems Change, not Climate Change (cambiemos el sistema, no el clima). En ella se realizarán más de 20 eventos en todo el mundo: 12 en Europa, 3 en los EEUU y Canadá, 5 en África y otros tantos en Sudamérica y Australia. En México se programaron dos, el 13 de noviembre la Coalición Tricolor para transiciones sustentables reflexionará sobre la transición a un modelo económico sostenible para la CDMX y el 7 de noviembre, en el Instituto de Matemáticas de la UNAM Morelos, realizamos la Mesa redonda: Earth4All en México: una propuesta para adecuar las medidas de Earth4All al caso mexicano.

Nuestra Mesa redonda contó con la participación del investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, el Dr. Alejandro Vargas Casillas, del también Investigador del Instituto de Matemáticas de la UNAM, el Dr. Antonio Sarmiento Galán y de quien estas líneas suscriben, catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

Las conclusiones del evento realizado en Cuernavaca fueron las siguientes:

Si como mexicanos pretendemos superar sin demasiadas catástrofes –como la recientemente ocurrida en Acapulco— la crisis socioambiental venidera debemos urgir a nuestras autoridades, así como a la ciudadanía en general, a avanzar en los cinco rubros indicados en el ensayo Earth for All:

  1. Reducir la pobreza
  2. Reducir la desigualdad
  3. Empoderar a las mujeres
  4. Producir alimentos mediante agricultura regenerativa
  5. Realizar una transición energética a las renovables

En su presentación, el Dr. Alejandro Vargas indicó respecto al primer rubro –y los demás estuvimos de acuerdo—, que en el discurso de las dos aspirantes a la primera magistratura de la nación se encuentra el tema de la reducción de la pobreza, pero que lograrlo dependerá del contexto internacional y de las catástrofes climáticas que ocurran. Respecto a la reducción de la desigualdad también se notan esfuerzos en nuestro país, pero las medidas no han sido aún claras ni efectivas. Respecto al empoderamiento de las mujeres es donde se notan los cambios más notorios, al menos en la mentalidad, aunque aún no en otros rubros.

El elemento de la alimentación saludable, dado que el sector en nuestro país se encuentra dominado por las grandes corporaciones agroalimentarias, no se aprecia muy avanzado… y a eso hay que sumar el desfalco sufrido en SEGALMEX.

Finalmente, respecto a la transición energética a las renovables, si bien aparece referido en las promesas de las dos precandidatas a la presidencia, aún no se aprecia como podría lograrse la independencia de los combustibles fósiles.

Tal y como indica el estudio Tierra para todos: la humanidad debe hacer un enorme esfuerzo y dejar el petróleo, el carbón y el gas en el subsuelo. Avanzar en ello, indicó el Dr. Sarmiento, pasa por detener los subsidios a los combustibles fósiles. Un modelo de retroalimentación añadió el Dr. Vargas, podría ayudar a corregir los inconvenientes.

Se concluyó también que el país debe realizar una amplia y bien diseñada campaña de educación ambiental para que la población modifique sus hábitos ecocidas y emprenda la transición a la sostenibilidad. Ello requerirá también, por parte del gobierno, del otorgamiento de créditos blandos para que las empresas y familias puedan instalar sistemas fotovoltaicos y termosolares, así como invernaderos, huertos de traspatio y sistemas de producción alimentaria casera (como la acuaponía y otras formas de agroecología).

Implementar estas medidas a escala nacional no es imposible. Sólo se requiere de un dirigente que oriente las acciones en la dirección correcta y nos impulse, como bien indica el estudio referido, a reducir a la mitad nuestras emisiones en el 2030. De otra manera nunca lograremos anularlas en el 2050. Ese es el gran reto.

*PhD y psicoanalista.