Una atrocidad es una acción desmesurada y desproporcionada que se realiza con brutalidad o violencia, algunos de sus sinónimos son inhumanidad y barbaridad y, de acuerdo con la organización no gubernamental Causa Común, hay muchas en Morelos.
Recientemente la ONG publicó su estudio “Galería del horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios periodísticos” correspondiente a 2022, en el que recopila notas publicadas sobre actos que se destacan por su crueldad y que generalmente concluyen en asesinatos.
En este universo de eventos difundidos por la prensa sobre “el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror”, de acuerdo a su propia definición, Morelos queda en cuarto lugar en cuanto atrocidades cometidas en su suelo, antecedido solo por Baja California, Guanajuato y Michoacán.
Causa Común identificó 438 casos entre los que destacan “al menos 53 masacres, 51 asesinatos de mujeres con crueldad extrema y 42 asesinatos de niños y adolescentes”, pero también encontraron 132 casos de tortura; 54 de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres y 19 violaciones agraviadas, entre otros hechos.
Más allá de la nota roja o policiaca, en donde la ONG basó su investigación, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indica que los crímenes que más se cometen en nuestro estado son el secuestro (1.2 por cada 100 mil habitantes en 2022), despojo(62.3 por cada 100 mil), violación (1.2) y el robo a banco(1.2). Morelos también destaca en cuanto al número de feminicidios, con 32 perpetrados.
Este panorama se complica aún más a la luz de la información presentada por el INEGI en su Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) también correspondiente al 2022, que, entre muchos otros datos, recoge estimaciones de la llamada “cifra negra”, es decir, sobre crímenes y delitos no reportados a las autoridades. Para el caso de Morelos calcula que solo se denunció el 10.2 por ciento de los delitos y, de esa cantidad, la Fiscalía Estatal o el Ministerio Público local iniciaron carpetas de investigación únicamente en el 68.8 por ciento de los casos que, sumados a los casos en lo que se desconoce si se inició o no una investigación, arroja el escalofriante porcentaje de que en el 93 por ciento de los delitos cometidos en Morelos no hubo denuncia o no se inició carpeta de investigación.
La ENVIPE también informa que 31.3 por ciento de las víctimas en Morelos consideraron como pérdida de tiempo denunciar delitos ante las autoridades, y quizá tengan razón porque, a nivel nacional, del total de carpetas de investigación iniciadas en el 50.8 por ciento “no pasó nada o no se continuó con la investigación”.
Si el panorama es preocupante a nivel nacional es ya trágico a nivel estatal con una Fiscalía que, en una comparación nacional, ocupa el último lugar en cuanto a la investigación de homicidios y el penúltimo en el índice estatal de desempeño de fiscalías de los estados, de acuerdo con el último estudio elaborado por otra ONG, Impunidad Cero.
De acuerdo con el colectivo, la dependencia a cargo de Uriel Carmona Gándara tiene un porcentaje de 99.6 investigaciones no resueltas en cuanto al delito de homicidios dolosos, el peor de todas a nivel nacional.
Si el Fiscal no ha podido aclarar un asesinato de alto impacto como el de la diputada Gabriela Marín, perpetrado a plena luz del día ¿qué se puede esperar de los crímenes que se realizan por víctimas y perpetradores anónimos en la oscuridad, en una casa o en una barranca?
Es verdad, el crimen en todas sus manifestaciones es un fenómeno complejo y de muy difícil prevención, sin embargo, la actuación de algunos funcionarios públicos y el desdén por hacer su trabajo correctamente quizá también se podrían considerar entre las atrocidades de Morelos, con todas sus acepciones.
Zafra
Aumentan las remesas a las familias de Morelos. Habrá que investigar cuánto han aumentado las familias desmembradas por la migración
